- Fuiste muy cruel. - dijo cruzandose de brazos y negando desaprobando.
- ¿Qué querías que hiciera? no lo podía aceptar....- bajo la mirada, pero en verdad si vía cido cruel.
- Rengoku-sam tiene razón, el no podía darle falsas esperanzas a ese chico. - dijo la de hebras moradas.
- Cierto, pero hay muchas maneras para rechazar amablemente, no era necesario así. - dijo la ojirosa negando.
- Ya lo sé pero... Esas fueron las únicas palabras que se me vinieron al sentir a kamado cerca. - esquivo su mirada.
- ¡Cierto! Ese chico también llegó. - dijo el albino alto.
- El chisme corre demaciado rápido que casi toda el instituto lo sabe, ¿saves?- afirmó el albino cicatrizado.
- Debe de estarla pasando mal ese lindo Omega. - dijo la de cabello rosa y hebras verdes con tristeza.
Rengoku suspiro, sus amigos tenían razón. El se sentía mal y le preocupaba al como saber que él Omega estuviera por su rechazo cruel. Se quería disculpar.
- Tienen razón, me disculpare con el hoy. - dijo decidido.
- Uff, amigo eso estará difícil. - dijo el albino negando.
- ¿Por qué lo dices Uzui-sam?- pregunto la ojirosa.
- Bueno el no a llegado. - Respondió para ver a Rengoku y sonreír ligeramente. - Al igual que el alfa que se lo llevó~
¿Era verdad? ¿Ese chico entonces no lo había dicho solo por molestar?. Kyojuro apretó sus puños y sin querés soltó feromonas intimidantes para las Omegas.
- Oye, deja de soltar feromonas. - ordeno el pelinegro de ojos de dos colores abrazando a su novia sobreprotectora mente.
Kyojuro se percató y dejo de soltar feromonas - lo siento chicas. - dijo para levantarse e irse sin decir nada.
- ¿Qué le pasa a ese?- pregunto el chico quien iba entrando con otros 5 atrás de el.
- Oh ¿Tomioka-sam, ya terminó de hacer su papelería? - pregunto la ojirosa.
- Si kanae-Sam. - respondió el ojimar.
- ¿Qué le pasa a Rengoku-sam? - pregunto el peliburdeos.
- Se veía raro. - dijo el pelirapado.
- No seas metiche niño. - le dio un golpe leve en la cabeza el cicatrizado.
- Auch. - dibujo un mini puchero.
- Oye no lo golpes a mi futuro Alfa. - defendió el menor de hebras celeste.
- ¡Con cuidado muchiro!, No quiero que perviertas a Genya. - dijo el albino cicatrizado entrecerrando los ojos con desconfianza.- No te lo permitiré. - agarro al pelirapado del cuello.
- Quieres apostar. - sonrió ladinamente con picardía.
Los dos chicos comenzaron a pelearse.
- Oye, ¿Mitsuri-sam, sabes por qué Rengoku-sam iba así?- pregunto el peliburdeos acercándose.
- N-No, creo que se siente mal ya que por su culpa el Omega que rechazó debe de estar sufriendo, solo éso. - dijo al principio con un poco de nervios.
El peliburdeos asintió, su Alfa era así, era de esperarse que se sintiera culpable. Pero a pesar de eso el Omega tenía una pequeña inquietud en el pecho.
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El Rengoku iba ¿Enojado? Que le pasaba, por qué se sentía de ese modo, intentaba no imaginarse al Omega en brazos de aquel chico. En verdad que le pasaba, ¿Por qué se sentía enojado con solo imaginarlo?
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Eclipse
Random... por que Como el destino del sol y la luna, o el hielo y fuego no pueden estar juntos, siempre están en una distancias. Sea el infierno o el cielo, hasta la muerte interviene y los separa. ❄🔥🔥❄
