cap 41

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Lia jarustiwa o Choi Lia ya no importaba su nombre, ni a dónde realmente pertenecía ya que por fin tenía todo lo que siempre quiso.

Un hogar

Aunque al principio no se sentía digna de recibir el amor que creía era para alguien más, ese pensamiento se volvió segundo plano cuando se dio cuenta que ya no podía vivir sin ellos, eran una familia.

Una familia llena de cosas que mejorar y caminos que avanzar.

Los recuerdos de Lia jarustiwa vivían en ella, al igual que los arrepentimientos que estaba dispuesta a eliminar.

— ¿Que haces aquí?

— te busque por qué nunca fuiste a visitarme cuando me dieron de alta, TALAY

Lo primero que hizo después de salir del hospital fue buscar a talay, ya que parecía haber desaparecido.

—¿Me vas a dejar pasar o no?

Y ahora estaba en la puerta de su casa, con una bonita sonrisa que ofrecer y muchas cosas que hablar

El pelinegro suspiro dándose por vencido y abrió espacio para que entrara a la casa que compartía con Pupha desde pequeños

— lamento no haberte ido a visitar— observo como la castaña se sentaba en el sofá de su casa — creí que no querías verme, intente varias veces pisar el hospital, pero cada vez que estaba cerca no podía dejar de imaginar el rostro que me mostrarías, tenia miedo que me odiaras

Lia se cruzó de brazos y miro el cuadro familiar que estaba en la mesita de enfrente

— talay ¿Me veo como lo imaginaste?

Talay la miro, sus bonitos ojos se veían igual de brillantes que siempre, una bonita y sincera sonrisa estaba en su rostro, claro que no era como la imagino.

—no..

— nunca podría odiarte, aunque, bueno, hiciste muchas cosas malas que lastimaron a la gente que me quería, pero al final trataste de arreglarlo— lia sonrió ligeramente— los chicos me contaron que fuiste a visitarme varias veces cuando aún no despertaba así que..gracias—lia tomo la mano del chico y lo hizo sentarse a su lado

Talay sonrió débilmente, estaba tan avergonzado

— ¿Cómo está todo?

— si estás preocupado por qué te demandemos por secuestro puedes dejar de estarlo— lia sonrió de lado derecho esperando que el chico entendiera la pequeña broma

Talay abrió su boca con sorpresa al ver la actitud juguetona de lia, como antes

— ¿Qué paso con los chicos?—estaba un poco preocupado, el había reunido a todos e incluso había creado todo el plan, era la persona responsable.

𝕺𝖓𝖊 𝖒𝖔𝖗𝖊 𝖋𝖑𝖔𝖜𝖊𝖗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora