🌷CAPITULO 12🌷

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Alina

Al final los chicos tenían razón y la silla no es tan mala aunque aun así no me agrada mucho pero supongo que es soportable James me deja un plato rosa con brillitos en la mesita que tiene la silla junto con un tenedor de plástico rosa.

- ¿Quieres comer tu sola o prefieres que te demos nosotros?.

- Yo sola por favor.- Creo que todavía no estoy muy lista para que me den de comer.

- De acuerdo nena pero solo por hoy. - Me guiña un ojo haciéndome saber que no está molesto y comienzo a comer cuando Nick me trae un vasito entrenador con jugo.

- Gracias daddy. - Siento el calor subir a mis mejillas, me es un poco complicado decirles así.

- No hay por qué.- Me regala una sonrisa tranquilizadora.- Muñeca hemos pensado que necesitas más cosas si te vas a quedar aquí ¿Te gustaría ir a comprarlas hoy o preferirías pedir algunas cosas por internet e ir luego? - Lo medito un poco, supongo que mi cara continúa toda amoratada y la verdad no quiero que nadie piense que eso lo hicieron los chicos, no me gustaría que se metieran problemas por mi culpa.

- Mejor lo pedimos, y vamos cuando esté mejor mi cara.

- Como tú quieras amor, pero a pesar del golpe te sigues viendo preciosa. - me sonrojo y continuó comiendo.

Al terminar ellos recogen mi plato y me dejan en mi silla mientras levantan la mesa y lavan todo, normalmente ofrecería mi ayuda pero quiero evitar que suceda lo de la última vez. Una vez terminan me bajan por fin de la sillita. y siento que tengo ganas de ir al baño por lo que comienzo a caminar hacia el de la planta baja.

- ¿A dónde vas muñeca?

- Yo... umm al baño

- ¿Quieres que te acompañemos?

- No, gracias. - Digo apenada, llego al baño y hago mis necesidades pero cuando tengo que agacharme a recoger el boxer que me prestaron los chicos siento un dolor punzante en las costillas, tal vez si debí dejar que me acompañaran después de todo. contengo la respiración y me agacho nuevamente sintiendo el mismo tirón pero me lo aguanto y por fin los alcanzo para ponermelos rápidamente. Suenan unos golpes en la puerta.

- Nena... ¿Todo bien? - Todavía respirando pesado por el dolor le respondo.

-Si, ahora salgo. - Lavo mis manos y cuando abro la puerta me encuentro a James ahí parado.

- ¿Estás bien ? ¿te duele algo?

- No, estoy bien. - Ahora estoy conteniendo el llanto. Hoy he estado muy llorona.

- No me mientas nena, ¿Qué te pasa?

- Me duelen las costillas - le respondo en voz baja

- Aww ven aquí bonita. me levanta en sus brazos y me acomoda en su cintura, me lleva de nuevo a la sala donde ya está Nick esperándonos. - Quédate aquí con daddy en lo que yo voy por unas pastillas para el dolor.- Dicho esto me pasa a los brazos de Nick que me deja sentada en su regazo.

- ¿Qué pasó muñequita?- Su voz suave y preocupada me hacen querer llorar y la verdad no entiendo porque, antes nunca lloraba pero desde que estoy con ellos no puedo parar y no porque no me sienta bien estando aquí es solo como si por fin pudiera sacar todo lo que me lastimó durante tanto tiempo

- Me duele aquí - le digo apuntando a mis costillas y enterrando mi cara es su pecho.

- Aw pobre de mi muñequita. Debimos acompañarte al baño amor, lo siento. - Suena un tanto culpable y no quiero que se sienta mal por algo que él no hizo. Acaricia mi cabello calmándome bastante.

- Está bien, no es su culpa, yo quise ir sola.

- Pero ahora uno de nosotros te va acompañar y podemos esperar afuera pero estar más cerca por si nos necesitas. - Yo solo asentí sabiendo que tiene razón y que lo mejor es que haya alguien ahí por si acaso. James regresa con un vasito con agua, y un botiquín médico. Se sienta al lado nuestro en el sillón.

- ¿Cómo se siente la princesa de esta casa? - Me sonrojo y me escondo más en el pecho de Nick.

- Mejor.- digo bajito.

- Bueno nena tomate esto.- me pone una pastilla en la mano y me pasa mi vaso con agua. hago lo que me pide. Después sacó un bote pequeño con lo que parece ser crema para los golpes y lo puso delicadamente alrededor de mi ojo. - ¿Tienes algún otro moretón linda?- Quise reírme por el momento todo mi cuerpo es un moretón gigante, pero solo me dediqué a mover la cabeza de forma afirmativa. - ¿ Me dejarías ver para que ponga pomadita y sane más rápido?. - Miro a Nick un tanto dudosa y luego vuelvo mi vista a James.

- Está bien, pero necesito que me ayuden a quitarme la blusa. - y por milésima vez mi voz sale mucho más débil y cortada de lo que quisiera. Nick me endereza un poco sin sacarme de su regazo y yo respiro profundo mientras toma el borde de la camiseta y lentamente para no lastimarme me la quitan.

- Muy bien muñequita, lo estas haciendo prefecto.- James pone la pomada en mi abdomen y parte de mis brazos. - Eres una princesa valiente.

- También mi espalda. - me doy vuelta con ayuda de Nick y siento de nuevo las delicadas manos de james poniendo la pomada por básicamente todo mi cuerpo. Cuando termina deja un beso en mi cabeza.

- Estoy muy orgulloso de ti nena. Vas a ver que ya todo va a estar bien.

- Ahora que te parece si le compramos ropita a una muñeca que tengo por aquí. - Dice dándome besos en el cuello cosa que me hace reír, toma su computadora que hasta ahora noto estaba en la mesita de la sala.

Empezamos a ver ropa y más cosas aunque la verdad no me parecía muy interesante solo escogí algunas pijamas, unas cuantas camisetas, ropa interior que por cierto me puse tremendamente roja cuando los chicos me hicieron comprarlas y alguna que otra falda. Y estaba aburrida cuando vi en la pantalla algo que me llamó la atención, era un peluche de un tigre como el de la película, creo que James notó mi interés ya que sonrío y me dijo:

-¿Te gustó ese, nena?

- Umm... yo... s-si.- Nuevamente y para no variar se me encendieron las mejillas.

- Okay princesa.- Vi cómo se lo señalaba a Nick y él lo ponía en el carrito.

- ¿Algo más que quieras princesa?

- No gracias.

El resto del día fue bastante entretenido ya que continuamos viendo películas y también jugamos un juego de mesa los tres juntos y al final me dieron de cenar un sandwich y poquita fruta.

- Yo creo que hay una nena que necesita un baño porque ya huele feo.- dice James levantándome de mi silla.

- No es cierto, no huelo feo. - le digo un poco más infantil de lo que me gustaría.

- A pero yo nunca dije tu nombre, si pensaste que eras tú es porque lo necesitas.- Los tres subimos al cuarto de James en el que dormimos ayer y ellos se dan a la tarea de bañarme y cambiarme, la verdad no me desagrada especialmente porque sé que por el momento no lo podría hacer sola pero aún así me avergüenza que me vean sin ropa. Me ponen una playera y unos boxers de nuevo ya que lo que pedimos no llegará hasta mañana. Ellos se bañan y se cambian quedándose conmigo por turnos.

- Muñeca ¿Quieres dormir sola o prefieres dormir con nosotros? - La pregunta me toma por sorpresa por lo que me quedo meditando unos segundos, la verdad es que me aterra tener otra pesadilla como la de ayer y si ellos están conmigo sería más fácil que me despertaran ¿no?

- Umm con ustedes... por favor. 

- De acuerdo amor vente.- Me acomodan en medio de ambos y lentamente caigo dormida. 

Holaa! aquí hay un capítulo nuevo, espero les haya gustado mucho y nos vemos en próximo, besos 

Mis daddy'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora