🦋CAPITULO 15🦋

1.3K 82 2
                                    

Nick

Desde mi lugar veo como se le cristalizan los ojos a mi bebita, solo me puedo imaginar lo difícil que ha de ser esto para ella. El día que llegó a la casa la revisó un doctor pero ella estaba en shock por lo que dudo siquiera que entendiera muy bien que estaba pasando y ahora ella sabe lo que implica enseñarle sus heridas a Carlos. Solo quiero ir a la casa de esa bruja y estrangularla, es una lástima que le prometimos a Ali que no le iba a pasar nada. Acaricio su cabello tratando de darle fuerzas y me acerco a susurrarle en el oído.

- Lo estás haciendo muy bien amor ¿me dejas quitarte la blusita para que el doctor te pueda revisar? - Ella niega pegando su cabeza en mi pecho por lo que no pierdo tiempo y la cargo en mis brazos arrullandola.

- Vamos nena, entre más rápido hagamos esto más pronto te vas a sentir mejor y tu te quieres mejorar ¿verdad- dijo James intentando convencerla.

- Es que yo no quiero que me vea.

- Amor, si lo que te preocupa es que te vaya a juzgar por tus heridas eso no va a pasar, él es un doctor y ve cosas así todos los días.

- ¿Enserio? - nos pregunta sorbiendo su nariz.

- Si nena, además él es muy buena persona nosotros lo conocemos hace tiempo y te prometemos que no te va a pasar nada.

- Está bien.

- Esa es mi muñequita valiente. - Todavía con ella en mis brazos meto una mano abajo de su faldita para quitar los botones de la blusa y después la vuelvo a dejar en la camilla. James y yo nos paramos frente a ella tapando a Carlos  para no alterarla más mientras sacamos la prenda por sobre su cabeza. - Todo va a estar bien amor. - nos paramos detrás de ella y Carlos se acerca.

- Muy bien pequeña, vamos a ver. - comienza revisando sus costillas y su torso y luego ve unas marcas que tiene en la parte alta del brazo.- ¿Qué te pasó aquí? Porque estás marcas no son por golpes.

- Yo... yo no quiero decirlo.

- Mira peque, yo se que esto es muy difícil para ti pero necesito saber que te pasó para poder ayudarte.

- Es que... es que me quemó.- El enojo que siento ya ni siquiera puede medirse, solo quiero matar a su madre.

- ¿Me podrías decir cómo pasó?

- Fue mi culpa yo tenía que hacerle un café pero estaba muy cansada y me quedé dormida entonces el café se hizo feo en la estufa y ella me lo tiró en brazo para despertarme. - Odio verla así de triste y destrozada por lo que alguien le hizo

- Amor, eso no fue tu culpa, ella no tenía que haber hecho eso.- le digo haciendo que me mire con sus ojos brillantes y desolados.

- ¿Me permites revisar tu espalda? - la voz de Carlos nos devuelve a la realidad.

- Okay. - Ella se da la vuelta y tanto James como yo le tomamos las manos.

- Muy bien bonita, ahora solo me gustaría hacer unos análisis de sangre y terminamos.

- NO! - estoy sorprendido, nunca escuché a Ali gritar.

- Ali, no grites.- le dice James un poco más serio pero parece que eso la hace entender lo que hizo.

- Lo siento, pero no quiero agujas.

- Vamos muñeca, va a ser solo piquetito.

- Noo, no quiero. - Se abraza a James como un koala. - Papi no quieroo.

- Pero es necesario bonita y lo siento pero en esto ni daddy ni yo vamos a cambiar de opinión, pero nos vamos a sentar contigo todo el tiempo.

- Si amor, solo cierra tus ojitos y respira. - Ella me hace caso, James se sienta con ella en sus piernas y yo tomo su bracito manteniéndolo estirado, al ver eso Carlos se apresura a poner el torniquete y limpiar con alcohol pero ella al sentir esto comienza a llorar y a querer quitar el brazo. - Respira, ya casi terminamos.

- Relájate nena, aquí estamos. - En cuanto deja de pelar le hago la señal a Carlos y él pone la aguja.

- Lo estás haciendo muy bien peque.- le dice. - Todo listo. - La seguimos calmando y cuando ya no está llorando le ponemos su blusa de nuevo y vamos a sentarnos a la mesa del consultorio.

- Muy bien, según lo que vi el doctor que la vio la primera vez tenía razón, solo tiene un esguince en las costillas por lo que la faja sigue siendo necesaria, y la mayoría de los golpes no son tan graves y desaparecerán con el tiempo, lo que sin duda me preocupa es el cuadro de desnutrición que presenta pero en cuanto estén listos los análisis los llamaré para darles una dieta específica, por el momento les daré estas vitaminas que se toman después del desayuno y después de la cena y eso es todo. - nos entrega las vitaminas, pagamos y nos despedimos

- Muchas gracias Carlos.

- No hay porqué.

- Vamos nena despídete. - Saca la cabeza del cuello de James y mueve su mano despidiéndose.

- Adiós, gracias.

- Nos vemos luego peque. -Salimos del consultorio.

- Ven aquí muñeca. - James la pasa a mis brazos.- Lo hiciste muy bien hoy, estoy muy orgulloso de ti.

- Pero... le grité al doctor, fui mala.

- Claro que no fuiste mala bonita, solo te asustaste.

- Todos no asustamos nena y eso está bien, lo importante es que sabes que estuvo mal y te disculpaste. Ahora ¿porqué no vamos por ese helado que te prometimos.

- ¿Daddy puedo ir contigo en el carro? - Se perfectamente que es porque no quiere sentarse en la sillita del carro pero es que no puedo decirle que no.

- Está bien amor, pero solo esta vez. - nos subimos los tres al carro yo con mi bebé en las piernas y conducimos hasta la heladería. Al llegar tuve que dejarla caminar, claramente en contra de lo que quería y llegamos al mostrador.

- Buenas tardes - Nos saluda el chico del mostrador, no me gusta cómo ve a mi muñeca. - ¿Qué te sirvo pequeñita? - Por que le está hablando así a MI muñeca, este igualado que se cree.

- Si bebé, ¿que quieres?

- Quiero uno de chocolate grande grande.

- El baboso se ríe y yo lo miro feo.

- ¿Te lo pongo en cono o en vaso linda? - ¿Linda? Linda su abuela, ella es preciosa pero que se ponga a ver a alguien más

- En cono por favor.

- Muy bien. ¿Para ustedes que sería?

- Yo quiero uno pequeño de vainilla. - No me molesto en decirle por favor pero alguien se da cuenta.

- ¿No lo vas a pedir por favor? - Me pregunta mi niña por lo que no me queda opción que aguantarme las ganas de golpear al zoquete.

- Tienes razón amor, uno pequeño de vainilla, por favor. - Las palabras me salen casi en un gruñido.

- Yo quisiera uno de fresa pequeño por favor pide James.

- Muy bien ahora salen.- Primero le entrega el suyo a mi bebé énfasis en el mi.
Toma linda, disfruta y aquí están los otros.

- Pagamos y yo sugiero ir a sentarnos afuera, quiero estar lo más lejos de ese mocoso que se pueda. Mientras comíamos nuestro helado Ali nos cuenta de su amiga Camila y de lo mucho que la extraña. Yo se que es la bebé de nuestro amigo Dereck, la recuerdo del día que conocimos a Ali.

- Bueno nena, ¿por qué no la invitas a la casa?

- ¿Puedo?

- Claro que si amor, ahora también es tu casa y puedes invitar a quien quieras.

- Graciaas, solo voy a esperar a estar mejor, no quiero que haga preguntas. - nuevamente su cara se entristece.

- ¿Porqué no volvemos a la casa preciosa, así podemos ver una película de las que tanto te gustan.

- Siii- y así esa alegría vuelve a su cara.

Holaa, aquí está otro capítulo, de verdad no saben lo feliz que me hace ver sus comentarios y muchas muchas infinitas gracias por leer mi historia, nos vemos en el próximo capítulo. Besos 😘

Mis daddy'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora