🌷CAPÍTULO 6🌷

1.3K 77 1
                                    

James

No puedo, no lo soporto. Siento la ira correr por mi cuerpo, es intolerable solo puedo pensar en sus ojitos rotos en las pequeñas gotas que recorre  su carita, su labio temblando, todo su cuerpecito cubierto para ricamente por completo de los colores verde, rojo, amarillo y morado. ¿Quién pudo haberle hecho algo así? Me tomo una respiración profunda y trato de calmarme, más tarde veremos que hacer pero por ahora nos necesita. Un quejido me obliga a poner los pies sobre la tierra. El doctor está examinando sus costillas.

- Tienes suerte, no están rotas solo tienes un pequeño esguince, solo tendrás que usar una venda unas cuantas semanas, aunque probablemente vayas a necesitar ayuda para hacer algunas cosas, especialmente para bañarte y vestirte ya que si le cantas los brazos o te agachas te va a doler bastante. - Ahora nos miró a nosotros. - ¿se va a quedar aquí?

- Por supuesto- respondí sin siquiera dudarlo. - Ali me miró sorprendida.

- Bueno, en ese caso, mandaré unas cremas y unos calmantes para los golpes y para las costillas, aquí está la faja es muy fácil de poner pero hay que ser cuidadosos en no apretar demás.

- Muy bien ¿algo más?

- Creo que eso es todo.- se agacha a donde está Ali y saca una pequeña paleta. - fuiste mi valiente hoy, te la ganaste, ten. - por primera vez en el día deja salir una sonrisa, una tan pequeña que casi no la veo pero sonrisa al fin.

- Gracias.

- No hay porqué. Nos vemos.

- Venga, lo acompaño a la puerta. - Nick se levanta y camina hacia la entrada dejándome sola con Ali. Está tan frágil que no se que hacer, no quiero hacer algo mal.

- Está bien.- escuchó su suave vocecita

- ¿Qué dijiste bonita?

- Que está bien... está bien si les da asco... si les doy asco, a mi también me doy asco.- su voz es baja y triste como si realmente pensara que así nos sentíamos respecto a ella.

- No. - la voz de Nick inundó la estancia mientras caminaba hacia ella.- No quiero escucharte hablar así de ti.- me pongo en cuclillas para ver sus ojos y Nick se sienta al lado suyo.

- Pero es la verdad, solo véanme.

- ¿Quieres saber lo que yo veo, Ali? Yo veo una niña preciosa y valiente y muy inteligente. No los dejes que te hagan sentir menos de lo que eres, no los dejes ganar así.

- Muñeca esto va a sonar muy pronto y no quiero que te asustes pero nosotros te queremos... así como eres. - otra vez está llorando, me sorprende que no se haya deshidratado ya.

- Yo también los quiero mucho. - pongo mi mano suavemente en su mejilla y ella me mira.

- Nena... vamos a necesitar que nos digas lo qué pasó, no queremos presionarte pero lo necesitamos sabe para poder cuidarte.- asintió despacio.

- ¿Puedo... puedo tomar un baño primero?

- Claro que sí, ven déjame ayudarte. Nick la tomó en sus brazos y subimos hasta en baño de la habitación de invitados.

Nick se encargo de calentar el agua mientras yo la ayudo a desvestirse, primero quito la camiseta y luego la faja que le dió el doctor para cuando le quito los pantalones ya está totalmente roja pero cuando voy a bajar sus braguitas se pone todavía más, me espanté de que no estuviera respirando.

- creo... creo que puedo hacerlo yo .

-¿Segura?

- Sip- me estaba acercando al marco de la puerta cuando la escuché quejarse y di la vuelta hacía ella.

- Te vas a hacer daño.- le digo - no quiero que sufras más, por favor déjame hacerlo. - prácticamente suplique y dio frutos cuando me dio un leve movimiento de cabeza como respuesta.

- calma, nosotros vamos a cuidarte. - Tratando de no asustarla quito su ropa interior y la envuelvo en una toalla grande para después aercarla a donde estaba la bañera que Nick ya enía lista.

- Ya está lista muñeca, ven te ayudo - el la desenvolvió y le dió la mano para ayudarla a entrar. Le pase la canasta con las bombas de colores que le habíamos comprado y me miró sin entender.

- Escoge una. - Tomó una azul y la sumergí en el agua para que esta se disolviera, ella miró los colores encantada. Nick comenzó lavar su cabello y poco a poco se iba relajando hasta que soltó un suspiro.

- Empezó cuando yo tenía nueve. - comenzó a decir con los ojos cerrados. - Ese día mi mamá se había ido desde temprano y cuando volvió no lo hizo sola, no se me hizo extraño ya que no era la primera vez que traía amigos a la casa. Yo sabía lo que debía hacer cuando había visita y era no  salir de mi cuarto sin importar que, pero ese día no había comido nada y me moría de hambre... así que bajé, no debí de haberla desobedecido y me lo dejó más que claro. - suelta una risa seca. - Desde ahí los golpes nunca pararon.

-¿Vas a la escuela?

- Alguna vez fui cuando tenía como 5 o 6 años pero un día mi maestra le dijo a mi mamá que tenía problemas para aprender y ella me sacó, dijo que no iba a perder el tiempo con  we una hija estupida, por eso trabajo desde los 10. Pero un día alguien se dió cuenta de que no estudiaba y le dijeron que tenía que ir o iban a llamar a la policía, se pueden imaginar que eso no le gustó nada y lo pagué caro.- acaricia unas pequeñas marcas en su brazo- pero al final no le quedó opción y volví a la escuela

- Muñeca el agua ya está fría, no queremos que te enfermes.- la ayudamos a levantarse, Nick le pasa una toalla en la que rápidamente se envuelve, honestamente en cualquier otra ocasión estaríamos apreciando su cuerpo pero ahora no, ahora solo queremos cuidarla. La ayudamos a vestirse y luego a cuidar sus heridas, como no teníamos ropa de su talla ahora se encuentra con unos bóxer míos y una camiseta de Nick que le queda gigante. Nos sentamos en la cama.

- ¿Qué pasó hoy nena?

- Yo... estoy muy cansada, ¿podemos hablar mañana?

- Claro que si muñeca

- Mi cuarto está justo al frente el de Nick es el del final del pasillo, no dudes en llamarnos si necesitas cualquier cosa. - la ayudamos a acostarse y le damos un beso en la frente cada uno. - Descansa pequeña.

- Buenas noches muñequita.
- muchas gracias... por todo, de verdad.
-No tienes nada que agradecer— Nick sale de la habitación pero yo me quedo un minuto más.
- No que te haya dicho o que te haya hecho creer pero ten muy en claro que eres una pequeña preciosa, valiente e inteligente y te mereces todo lo bonito del mundo. - Dejé un beso en su mejilla y salí. 

Otro capítulo más, espero que les haya gustado mucho 🤍, si ven error de ortografía avísenme plis

Mis daddy'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora