Las cartas que nunca entregué

Día 5

Este sentimiento de tristeza profunda y un insoluble vacío que me lleva a la locura momentos donde mi mente se trastorna y mi juicio se nubla donde mi desesperación es tan grande como la de un filósofo en búsqueda de la verdad.

Lucha impecable un duelo a muerte entre mi corazón y la razón donde mi corazón se prende en llamas, pero al momento llega mi razón con un balde  de agua fría apaciguando mis recuerdos.

—Tú lo amas. ¿Verdad?, ¿Cuánto lo amas?, ¿Qué tan grande es tu amor por él? –cuestionó el corazón.

—Claro que lo amo, por supuesto que lo amo, lo amo tanto que no puedo describir con unas simples palabras lo que siento, lo amo más de lo que alguna vez creí haber amado, lo amo tanto que pudiera dar mi vida por él –hablo ella con voz fuerte dispuesta todo con un gran vacío en el pecho.

—Sabes cómo va terminar esto por favor tranquila —Comento su razón.

— Lo recuerdas verdad a cada día a cada instante en cada segundo, no puedes sacarlo de tu mente y tampoco quieres hacerlo a quien engañas —interrumpió de nuevo el corazón abruptamente.

— No, no puedo dejar de pensarlo y por supuesto que lo recuerdo se encuentra presente en cada momento de mi día — ella llorando con gran tristeza con un fuerte dolor en el pecho.

— Lo vez no has podido olvidarlo. ¿Y por qué deberías hacerlo? Tú lo amas y dijiste que siempre lo amarías arias cualquier cosa para estar juntos y él también lo hizo prometieron amarse. — Corazón intentándolo de nuevo

Lagrimas caen por sus mejillas sus ojos se tornan rojos mientras trata de sonreír balaceándose sobre la cama hacia a atrás, hacia adelante mientras empuña sus manos tratando de contenerse.

— Si claro que lo recuerdo — ella llorando cada vez más fuerte sin consuelo alguno.

—Sí, pero ya no esta se acabó debes de ver la realdad no te enfrasques en el pasado es aquí hoy y ahora — razón una vez más.

— Te diré lo que vas hacer vas a ir a su casa vas a tocar su puerta esperaras a que salga  y cunado lo agás lo miras directamente a los ojos y le diras te amo, te amo tanto que no quiero perderte me niego hacerlo quiero estar contigo y tú también por favor no nos lastimemos más....... Se van abrazar y se dar un abrazo eso que tanto anhelas y todo estará bien — Corazón ataca de nuevo.

— Pero él no está, si me amara estaría aquí —ella lo grita llorando hasta quedarse sin aliento.

— No la lastimes más. No creas momentos que no son existen deja de atormentarla mira lo que haces solo lastimas. No imagines cosas que no son reales tampoco des respuestas que no tienes —Intercedió la razón.

— Tú puedes solo una vez más —corazón último intentó.

Llora sin consuelo con el alma rota y el corazón destrozado preguntándose una y otra vez por porque ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?........... Si nos amamos tanto no estamos juntos.

— Ya basta no continúes, no la lastimes mas no creas momentos que no son reales deja de atormentarla mira lo que haces solo lastimas. Va a pasar lo que tenga que pasar y sin importar lo que sea debes de ser fuerte y si no puedes continuar debes descansar unos momentos toma aire y continua. Son solo unos momentos de debilidad mírame yo sé que puedes vas a estar bien—razón embravecido como las intensas olas del mar dando el golpe final.