4

133 22 1
                                    

Haber dormido casi 12 horas de largo no sirvieron de nada, su cuerpo se seguía sintiendo pesado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Haber dormido casi 12 horas de largo no sirvieron de nada, su cuerpo se seguía sintiendo pesado. Jiwoong llegó al instituto casi dormido e ignorando a cualquiera que le saludara mientras caminaba a su aula. Lo primero que hizo fue recostarse en la mesa y soltar un suspiro.

— ¿Acaso no dormiste?— la irritante voz de Matthew llegó a sus oídos.

— Podría dormir una semana entera y no recuperaría energías...

— Pobrecito, no estás acostumbrado a este estilo de vida — se burló.

— Eres el único que puede sobrevivir a aquello, hyung.

Jiwoong se giró y sonrió. Matthew no estaba solo, Ricky estaba igual que la otra vez a su lado mientras escribía unas notas en su cuaderno. El chico se veía radiante, con su cabello negro hacia un lado y se veía tan sedoso, estaba usando unas lentes redondas, tenia un ligero rubor qué adornaba sus mejillas mientras que sus labios estaban rojos y algo resecos. Estuvo un tiempo admirando al menor hasta que por fin lo saludo y pudo ver como este temblaba debido al susto.

— Buenos días Ricky — su voz sonó alegre. Pudo ver como Matthew lo miraba extrañado y algo indignado.

— Hola Jiwoong — correspondió esta vez sin tartamudear — te ves lindo hoy

— ¿Solo hoy?

Ricky iba a contestar pero Matthew los interrumpió — dejen sus coqueteos

Ambos se sonrojaron y Jiwoong volvió a darse vuelta antes que Ricky pudiera darse cuenta de aquello.

— Jiwoong, debes hacer algo, no puedes dejar que te afecte tanto entrenar y bailar — siguió regañando el menor — eres un deportista, pensé que tenías más resistencia

— El hockey es distinto al baile — se quiso excusar.

— De todas formas, deberás encontrar la manera de no terminar muerto al final del día

Matthew se levantó y caminó a la salida, la clase ya iba a comenzar y debía estar en su salón.

— Ricky

El menor se asustó nuevamente y fijó su mirada en Jiwoong — ¿Sí?

— ¿Me ayudas? — sonrió.

Ricky quiso contestar pero no sabía a lo que se refería el mayor. Podía ser a cualquier cosa, y sería muy vergonzoso aceptar y luego ser un estorbo.

— Uh, perdón ― rió despacio el peliazul— estoy hablando del baile, más bien... Mi resistencia

— no sé... Cómo ayudarte en eso — contestó sincero, arrepintiéndose de inmediato.

— Oh... Bueno — terminó la conversación dándose vuelta antes que llegara el profesor.

(...)

— Tonto — Ricky asintió.

𝙋𝘓𝘼𝙔 𝘈𝙉𝘋 𝘓𝘖𝙑𝙀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora