𝙋𝘓𝘼𝙔 𝘈𝙉𝘋 𝘓𝘖𝙑𝙀

12

Jiwoong caminó a su salón de clases con el animo por el piso. El día era gris, muy frio, era irónico. Al entran no vio a Matthew como de costumbre recargado en la mesa de Ricky, y este ultimo estaba con la mirada puesta en su celular.

Quiso hacer como si nada hubiera pasado ese fin de semana, pero no podía ignorar la evidente realidad.

Luego de haber dejado a Ricky en su casa y haber llegado a la suya, habló con Matt y le dijo que iba a renunciar a la presentación. Esperaba gritos y regaños, incluso insultos, pero el decepcionado "okay" que le dio Matt antes de terminar la llamada le provocó peores emociones esperadas.

Tampoco fue distinto con Ricky. El menor solo le envió un mensaje a su celular el día domingo por la mañana agradeciéndole nuevamente por la cita y deseándole suerte en sus entrenamientos.

Se sentía horrible, pero, ¿qué esperaba?

— Hola, Riri — saludó como de costumbre, rogando por que el pelinegro le correspondiera.

— Buenos días — contestó como si fuera un extraño.

¿Buenos días? Esa no era la respuesta que esperaba.

Agachó su cabeza y terminó sentándose en su pupitre. No hablaron más en todo el día, y las clases parecían más aburridas que de costumbre.

Al finalizar las clases todos salieron de la sala para poder irse a sus casas o alguna otra parte con sus amigos. Ricky estaba guardando sus cosas con lentitud, parecía no tener prisa. Jiwoong aprovechó aquello y espero a que saliera el último alumno de la sala para poder hablar con Ricky sin que lo interrumpieran.

— Ricky...

El menor levantó su cabeza y se reincorporó para escuchar lo que fuera a decir Jiwoong.

— Y-yo... Lo siento... — igual que días antes, las palabras volvían a salir con facilidad

— No te disculpes — contestó Ricky con una sonrisa que a su parecer era forzada — supongo que era algo inevitable.

— Sí, pero- — caminó hasta el menor, pero Ricky retrocedió y acomodó su mochila. Se miraron a los ojos, pero no estaba aquel sentimiento del sábado. Se sentían tristes, simplemente mal.

— Tengo practica, Jiwoong — dijo finalmente — nos vemos mañana.

Ricky pasó por su lado y salió del aula, dejándolo solo y con una opresión en el pecho.

Tomó sus cosas e igualmente salió para dirigirse a la pista de hockey. Ahí encontró a Zhanghao y a Hanbin, este ultimo conversando con el entrenador. Habían unos pocos chicos en la pista, el moreno era uno de ellos.

— Llegas temprano — dijo como saludo el otro coreano, el entrenador también lo miraba extrañado pero no dijo una palabra.

— No tenía nada que hacer — respondió simple. Había visto a Zhanghao acercarse — iré a cambiarme.

Dejó sus cosas en uno de los bancos de los camarines y sacó su uniforme para poder entrar a la pista. Escuchó a lo lejos como la puerta se abría y cerraba de golpe.

— ¿Vienes a reclamarme algo? — preguntó al aire, aunque sabía quién estaba en la esquina de la habitación.

— No pensé que... — sus palabras se cortaron — da igual, te espero en la pista.

— Zhanghao... — tampoco supo que decir — ¿No le dijiste a nadie, cierto?

— No — chasqueó su lengua disgustado y se fue.

Suspiró abatido mientras seguía desvistiéndose sin ganas.

(...)

— ¿Jiwoong no vendrá hoy? — preguntó Gyuvin a Ricky cuando este se acercó en busca de agua mientras tomaban un descanso

— No — contestó triste.

Gyuvin hizo una mueca — ¿acaso pasó algo y no me he enterado?

Ricky asintió, no tenia sentido darle vueltas al asunto o ocultarlo, de todas formas se enteraría — habló con Matt, dijo que no estará en la presentación.

— Eso explica las caras de todos el día de hoy, ya se me hacia raro que estuvieran tan sobreexigentes consigo mismos.

Ricky dejó su botella a un lado de Gyuvin y volvió al ensayo, deberían sacar el máximo de provecho antes del miércoles. Jiwoong había dejado un gran vacío en la coreografía y debían ajustar todo, daba igual si tenían que sobreexigirse estos últimos días.