𝐏𝐨𝐫 𝐮𝐧𝐚 𝐭𝐨𝐫𝐩𝐞𝐳𝐚. | 𝟗𝟏𝟏.

7.

𝐯 𝐢 𝐢 | 𝐌𝐚𝐜𝐤 𝐲 𝐥𝐚 𝐳𝐚𝐧𝐚𝐡𝐨𝐫𝐢𝐚.

—Haber si entiendo... ¿Rechazaste por miedo a la primera chica con la que interactuas después de tu ex? —La voz de Hen se escuchaba atreves de la pared mientras Buck bufaba del otro lado.

—¿Cómo es que todos aquí saben lo que me pasó ayer? ¡Y no la rechace! —Explico con la voz frustrada mientras esperaba impaciente a que terminarán de revisar la cabeza del chico idiota para saber si no tiene una hemorragia después de haber atravesado la pared de su vecino.

—A mi me parece que sí, pues les dijiste que solo como amigos. —Canto Chimney entrando con las herramientas junto a Eddie.

—¡Y no es nuestra culpa que tú conversación con Eddie se escuche por toda la estación! —Gritó Hen. —¡Está estable!

Ignorando las palabras de sus compañeros siguió con su trabajo tratando de no enfocarse en sus pensamientos que seguían vagando en el rostro de la castaña que le robo el sueño.

—Traigan la camilla. — Indico el capitán mientras Buck se deslizaba hacia ellos.

—¿Cuántos años dijiste que tenía la chica? — preguntó curiosamente Chimney poniéndole un collarín al chico.

—¿Podrías dejar de preguntar cosas sobre ella Chimney? — Bufó Buck pero la voz de Eddie respondió las dudas del coreano.

—Dieciocho. — Subieron al chico a la camilla mientras Buck mataba con la mirada a su amigo que solo sonrió burlón.

—¿Tiene la edad de May? — Soltó con sorpresa Bobby que empezó a caminar detrás de ellos.

—Sí, prácticamente podrían ser amigas... — Contestó Hen divertida.

— ¡Y es por eso que no suelo hablar de mis relaciones con ustedes! —Contesto fastidiado Buck.

—Oh, vamos, ¿cuáles relaciones? Si ella es la primera después de tu novia fantasma y la chica del terremoto. — respondió burlona mente Chimney.

—Hubiera sido la primera, pero la rechazo.—  Recordó Eddie.

Todos rieron mientras subían al chico a la ambulancia.

Buck rodó los ojos subiendo al camión tratando de olvidar los comentarios de sus compañeros burlones que no lo estaban ayudando para nada con sus dudas.

* * *

Todos en la estación 118 se proponían hacerle la vida llena de comentarios graciosos a su compañero Buck que ya no sabía dónde meter su cara para evitar esas caras burlonas, hasta incluso el Capitán Nash parecía divertido con la situación.

—Oh, vamos Buck, no te avergüences. —Cantó Chimney ayudándole a su capitán con la comida.

—¿Avergonzarme de qué?

—Chimney creé que eres gay y por eso dejaste a la pobre chica. — Explico Hen que acomodaba la mesa junto a Buck mientras Eddie hablaba por teléfono abajo con su adorable hijo, Chris, ya que planeaba ir a visitarlos dentro de un rato.

Buck le dio una mirada mala a Chimney que rió encogiéndose de hombros.

—Es la explicación más lógica.

—Eres un idiota.

—Bueno, entonces, ¿por qué no invitas a la chica linda del gabinete a comer con nosotros? Después de todo son solo amigos. —Propuso burlón y Hen sonrió divertida viendo a sus compañeros retándose con la mirada mientras el capitán alzaba la ceja con una sonrisa desde la cocina.