-George, se supone que debes de comer algo- murmuró Charles.
-Lo comeré después, ya, pero... Tu olor, me calma, quédate.
Charles se ahorró el suspiro, se quitó los zapatos y se acercó a George con lentitud, sus ojos se abrieron de más y su corazón latía con fuerza cuando el omega lo abrazó, y hundió el rostro en su cuello, llenando sus pulmones de su olor.
George quedó sobre él, su mejilla apoyada en su hombro, una pierna enredada en la suya y los brazos rodeando su cintura, su nariz dejaba cosquillas en su cuello.
El olor a tristeza se comenzó a bajar en minutos, el olor a flores y a té del omega aparecieron, y cuando estuvo tranquilo, Charles se sorprendió de encontrar otro aroma.
-Miel- murmuró-. También hueles a miel...
George soltó una débil risita.
-Toto decía que olía a miel sólo cuando estaba feliz... Es raro que sientas. Ya que me siento como la mierda por dentro.
-George... -Charles acarició su espalda suavemente-. Tú no te preocupes... Tu alfa te está cuidando desde un buen lugar, ¿Sabes? Él está velando por ti, y te espera con toda la paz y tranquilidad del mundo, puedes tomarlo con calma que él estará allí para ti. Y hasta entonces, puedes disfrutar del mundo que queda aquí.
George permaneció unos cuantos segundos en silencio.
-Voy a extrañar Mick- murmuró.
-Puedes pasar todo el tiempo que queda con él, él no tendrá problema.
-Sabes... Antes de todo esto... Con Toto teníamos muchos planes a futuro, pero ahora... Ya no quiero hacer nada.
-Es algo normal, George, sentirse así después de algo como lo que está ocurriendo.
-Siempre quise tener un cachorro, Charles- continuó desahogándose el omega, el enfermero lo dejo hablar, mientras acariciaba sus cabellos suavemente. Toto nunca fue fanático de la idea de tener un hijo, aunque ya lo estaba convenciendo...
Charles sintió las lágrimas de George caer sobre su piel.
-Supongo que ahora él no va a poder conocerlo- murmuró el rubio, una de sus manos dejo la cintura de Charles para llevarla a su vientre.
Las cejas de Charles se alzaron, se giró hacia él pare mirarlo, atónito.
-George... ¿Estas embarazado?
El omega tembló del llanto y el beta lo atrajo más a su cuerpo como consuelo.
-No importa igual- murmuro George-... Ya ni siquiera yo lo voy a conocer.
-George sabes... puedes vivir, por tu cachorro.
-¿Para que no tenga padre? ¿Para que yo no tenga alfa? ¿Para que estemos solos? -su tono de voz sonaba algo enojado.
Charles suspiro mentalmente, era todo lo que un omega pensaba y sufría, por más que Charles pudiera darle todos los argumentos y fuerzas para seguir viviendo, simplemente no podría contra la depresión de un lazo roto, así que no lo intentó, lo dejo llorar.
La puerta fue tocada suavemente.
-¿Charles? ¿George? - Mick preguntó suavemente. Yo... Hice la cena y ya se está enfriando, ¿Todo bien?
-Mick, pasa- hablo Charles, se irguió un poco, sosteniendo a George junto a él-. Pero despacio.
El rubio entró con duda, la expresión de su rostro fue de pura sorpresa al verlos compartir un nido.
-George, escúchame Tomó sus mejillas y vio sus azulados ojos-. Debes cambiarte e iras a comer, ¿De acuerdo? No puedes dejarte estar.
George enfocó su vista en él un momento, su nariz se movió un poco cuando olfateó el aire, se acercó a su cuello para oler su aroma a madera.
-Mick, no liberes muchas feromonas, podría afectarlo- murmuró Charles, a lo que el chico asintió. ¿Le traes algo de ropa?
El alfa fue hacia los cajones, sacando un par de calzoncillos, unos shorts y una remera holgada, que dejó suavemente a los pies de la cama, sin querer acercarse y perturbar el nido de su amigo.
Charles tomó la pequeña pila y quito la toalla que cubría la desnudez de George, con eso Mick cerró los ojos, para el enfermero estaba totalmente normal, ayudo al omega a pasar la remera y george tomó los calzoncillos para colocárselos él mismo, sintiéndose avergonzado por la ayuda.
Apenas termino de vestirse, se levantó con lentitud sobre sus pies, y Charles se acomodó a su lado sin dudar, antes de mirar a Mick para que fueran a la cocina.El alfa había cocinado algo de pasta pata Charles y él, y un té de manzanilla que sabía que George disfrutaba, había encontrado un mix de frutos secos que seguramente Toto había comprado y eso explicaba la expresión triste del omega al verlos.
-En verdad no tengo hambre- musito George.
-Tomate al menos la mitad y como algo y te acompaño a la cama de vuelta- dijo Charles.
-¿Sabes que puedo ir solo, ¿verdad?
-Sabes que quieres que te acompañe― dijo-. Debo acompañarte.
George suspiró con cansancio y tomó un sorbo de su té, pensando que debería de colocarle más azúcar.
Mick parecía pensativo, y no habló nada en la cena, apenas si echo unas miradas a alguno de los dos, pero una parte de él no sabía si debía quedarse o irse.
Necesitaba su tiempo también, para llorar con tranquilidad, pero también quería acompañar a su amigo, aunque le parecía absurdo, porque para eso había contratado a Charles.
Gracias por todo su apoyo 🫂
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𝗢𝘂𝗿 𝗟𝗮𝘀𝘁 𝗗𝗮𝘆𝘀 || 𝘓𝘦𝘤𝘭𝘦𝘳𝘴𝘴𝘦𝘭𝘭 || 𝖺𝖽𝖺𝗉𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇
Fanfiction𝘓𝘦𝘤𝘭𝘦𝘳𝘴𝘴𝘦𝘭𝘭 Ω George Russell un Omega que perdió a su Alfa en un Trágico Accidente,con un lazo roto y su lobo deprimido,le quedan pocos días de vida. β Charles Leclerc es un Beta y enfermero a domicilio, es contratado para cuidar al Omeg...