Capitulo 10

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George había tomado su mano, entrelazando sus dedos, apoyó su mejilla en el hombro del castaño y se durmió entre los besos de Charles.

Cuando él mayor se dió cuenta de esto, se apartó, sonrió ampliamente y rió con ternura, besó la mejilla George y en ese mismo segundo se dió cuenta que no era correcto.

George era una paciente, especial, quizás, pero no era bueno, había perdido a su alfa hacia un día, lo había conocido apenas horas y no podía hacer eso.

Su sonrisa se borró y bajó la vista a sus manos, y no quiso romperlo, así que las dejó.

Apoyó su mejilla sobre la frente del omega, y miró de forma perdida y alejada el cuarto, sintiéndose raro. Al consultar a su lobo, quién sólo quiso quedarse allí para siempre, no le estaba prestando atención a sus pensamientos humanos y lógicos.

-Maldito perro, dame atención.

Recibió un gruñido como respuesta y se sintió ofendido por su propio animal.

Al igual que él, su lobo estaba acurrucado contra él lobo de George, y por eso tampoco le daba atención, en cambio, él Charles humano se estaba poniendo nervioso y muy ruborizado mientras más reaccionaba de lo que había hecho.

Escuchó la puerta golpear, alzó la vista para ver a Mick, la puerta estaba abierta de par en par y los nudillos del Rubio aún reposaban en la madera.

-Permiso.

Leclerc asintió con un pequeño suspiro.

-Yo... Venía a hablar con George antes de que-

-Está durmiendo -respondió, no quiso sonar brusco, pero quizás sí lo había dicho muy rápido-, diría que lo esperes un rato.

-Planeaba volver después, pero creo que quedo muy mal si me voy sin decirle... Yo necesito un momento también.

-Y es entendible,Mick. Dime si te parece apropiado, puedes ir a comprar algo de comida para que tenga una buena comida este tiempo, salir a caminar y volver en un rato, George no almorzó aún y no puedo dejar que se descuide, así que lo despertaré en unas dos horas, si no despierta él primero.

Él Chico asintió, miró a su amigo y acarició su rubio cabello con nostalgia.

-Los amigos tienen peleas a veces, Mick, más cuando suceden cosas muy fuertes, pero la amistad es más fuerte que esas cosas, así que van a arreglarlo, no te preocupes.

-Sé que se puede arreglar pero al final... Se va ir igual que Torger.

-Es una decisión de él, Mick, al final, él decidirá aguantar o no... Y aún así puede que no pueda, pero no debes meterle presión, porque sólo le hará mal y-

-¿Tú lo volverías a hacer?

-¿Qué?

Mick la miraba directamente a los ojos, en una mirada que podía definir como extraña, en sus ojos había un brillo distinto y tardó unos segundos en ver que en verdad, no eran sus ojos, sino los de su lobo, de color amarillo brillante.

-Ya la salvaste antes. ¿Lo harás de nuevo, verdad?

- Mick, no sé qué de hablas, pero-

-Leclerc, él te necesita.

-M-Mick -se encogió por la voz de alfa que estaba usando, además de la cercanía, que cada vez parecía acortarse, se abrazó aún más a George, sintiendo a su lobo llorar en su interior, intimidado por él alfa-. Reacciona... -murmuró, pero su voz sonó tan cargada de miedo que no pareció funcionar en lo absoluto.

𝗢𝘂𝗿 𝗟𝗮𝘀𝘁 𝗗𝗮𝘆𝘀 || 𝘓𝘦𝘤𝘭𝘦𝘳𝘴𝘴𝘦𝘭𝘭 || 𝖺𝖽𝖺𝗉𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora