IKIGAI

Cap - 7

Elena

- ¿Qué tal está? - le pregunto a Nicole mirando de soslayo a Tobías.

Volvieron hace dos días, en total estuvieron cuatro días fuera. Y desde que volvieron Tobías no desprende esa alegría y energía como solía hacerlo antes.

- Ahora que Anna está estable, él está más tranquilo. Pero a ella aún le queda un largo camino para recuperarse, y a mi amorcito le afecta verla en la cama.

- Entiendo - respondo sin saber qué más decir.

Ambas estamos sentadas en los asientos de la cancha de baloncesto, en la cual los chicos se encuentran jugando, tratando de animar a Tobi.

- Siento que esas dos me violan con la mirada - comenta Oliver haciendo un intento de que Tobi sonría, y así sucede.

- Eso es porque tienes una araña en tu camiseta - le dice Nicole, y el pobre salta dando un grito. Ella se acerca a mí y me susurra al oído - les tiene miedo a las arañas.

- Ohh, ya entiendo - susurro, me giro y fijo la vista en él - es verdad Oliver, tienes una araña en la camiseta.

- ¡SAQUENLAAAAAAA! - grita saltando y todos nos reímos. Él al darse cuenta de nuestras risas deduce que es una broma - que buenos amigos me he buscado - dice resoplando.

- Tú sabes que todos te queremos mucho - dice Tobías abrazándolo por sus hombros.

- Ajá - responde Oliver mientras se sienta junto a nosotras - estoy agotado.

- Solo llevamos jugando unos veinte minutos - le dice Marcos mirando su reloj.

- Suficiente para mí, que salga alguien del banquillo y me sustituya - dice girando su cabeza para ver a Nicole, y luego a mí.

- No me apetece mucho - responde mi amiga.

- Lo mismo digo.

Y es justo en el momento que termino de hablar, que veo a Marcos y Tobías conectar sus miradas, y luego sonreírnos a nosotras dos.

- ¿Qué les parece un dos contra dos? - pregunta el novio de mi amiga - ustedes dos, contra nosotros.

-No creo que...

-Si se niegan, eso significa que saben lo que nosotros ya sabemos - me interrumpe Marcos, cruzando sus brazos.

Me pongo de pie, y me subo al escalón de la grada donde estaba sentada hace un momento. Para poder quedar a la altura de Marcos.

- ¿Y que se supone que es, eso que ya saben? - hablo mirándolo fijamente a los ojos.

- Que les vamos a ganar - dice acercando un poco más su rostro al mío.

Nos quedamos mirando, y soy consciente de como Nicole, Oliver, y Tobías, nos miran fijamente. Y de como también Marcos se relame los labios, pero mantengo mi vista en sus ojos, haciendo uso de mi autocontrol para no bajar la mirada.

- Eso está por decidirse - le respondo, rompiendo el contacto visual - vamos Nicole, tenemos un partido que ganar.

Nos colocamos en la que será nuestra cancha, y los chicos en la suya. El juego comienza, y aunque nosotras estamos en desventaja por el tema de la altura, logramos meter algunas canastas y robarles el balón un par de veces.

Actualmente el marcador está en 30 puntos para ellos y 21 para nosotras. Nada mal.

- ¡Nicole pásamela! - grito cuando veo que su novio trata de acorralarla, para robarle el balón.

Ella me lo lanza, mi plan es atraparlo y correr hacia la cancha de los chicos. Al girarme para salir corriendo, me doy un golpe de frente con alguien, mejor dicho, con Marcos. Del golpe mi cuerpo va hacia atrás, pero él me detiene de caer sujetándome de los brazos.