Ese mismo día, las niñas ricas comenzaron sus clases. Pretender estaba en la clase de niños de 11-12 años, mientras que Verónica en la de 12-13. Fue un milagro que ambas menores puedan estar en esa escuela y para los estudiantes, las dos eran Diosas.
Los estudiantes trataban como si fueran heroínas a Verónica y Pretender, claro que a una más que la otra.
La chica de cabello blanco le gustaba toda esa atención hacía ella, se sentía la mayor autoridad del mundo, pero su carácter era terrible, nunca daba gracias ni trataba a los demás de buena manera, solo lo hacía como si fueran sus esclavos.
Por otro lado, Verónica era todo lo opuesto, nunca se cansaba de decir <<Gracias, ten un bonito día>>, pero no le gustaba toda esa atención. Esa chica no solo era hermosa en el exterior, si no en el interior y eso que a diferencia de las otras chicas de su edad, no se maquillaba ni se hacía peinados tan elaborados, con una trenza era feliz. Ella era como Afrodita* para todos esos alumnos esperanzados.
(Nota de la autora: Afrodita es una diosa de la cultura griega, simboliza belleza y amor, siempre se le reconoce como una mujer hermosa con cabellos rubios).
A primera vista, Verónica sería la chica de tus sueños.
Lo mejor fue que la chica de la trenza, fue asignada al mismo salón que Mono y Seven. Este hecho era como un premio para toda la clase, no iban a recibir ninguna paliza de parte de ningún profesor, ni les podían tocar un cabello.
Toda esa situación fue un gran milagro para toda la escuela y cada alumno lo agradecía de corazón.
Volviendo con la realidad, Mono y Seven estaban en una esquina del salón conversando, más que todo de aquel suceso impresionante de ese día. Por lo que habían oído, la profesora, una mujer fea; arrugada; y con la ropa vieja, tenía que ir a una reunión importante, seguramente era de los nuevos invitados. Esto hacía que los estudiantes pudieran hacer lo que quieran en esos momentos de 0 profesores.
- ¿Qué piensas de Verónica? - preguntó Mono intrigado por la respuesta que daría su amigo.
Seven miro a su amigo por unos segundos, después giro un poco la cabeza como si estuviera pensando y luego de unos momentos, volvió a mirar a Mono para darle su respuesta.
- Es un ángel - dijo el pelinegro - De seguro los Dioses nos la mandaron para librarnos de todos esos golpes.
Mono se quedó mirando un rato a Seven para luego formar una sonrisa burlona en su rostro y agradecía demasiado que tuviera la bolsa de papel o el pelinegro se iba a molestar con él por poner esa cara.
- Si me dices que te enamoraste del "ángel" - dijo Mono en tono de burla -, eres un chico fácil.
- ¡¿Qué?! - gritó Seven que todos en el salón lo lograron oír - ¡¡Cállate, cara de bolsa!!
El pelinegro por reflejo agarró la bolsa de su amigo y se la quito para molestarlo. Mono agachó la cabeza cuando Seven le quitó lo que más apreciaba y se llevó las manos a la cara para cubrirla.
El pelinegro, después de unos segundos, se dio cuenta del daño ¿emocional? que le estaba causando a su amigo, así que dijo un <<Lo siento>> casi a susurro y acercó la bolsa a la cara de Mono. Este agachó aún más la cabeza y se llevó el brazo a su cara para taparla y tener la otra libre para agarrar su máscara.
- De verdad lo siento - dijo Seven mientras que Mono agarraba la bolsa y se la ponía.
El chico con la bolsa miro a su amigo aún agarrando su antifaz, después miro al frente del salón donde habían muchos estudiantes mirando la escena, pero al sentir la mirada de Mono en ellos voltearon de inmediato e iniciaron a hacer sus cosas como si nada hubiera pasado.
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Little Nightmares School AU // Akari_Soldier
AdventureEn la única escuela de toda la ciudad, cientos de alumnos estudian. Pero con la llegada de dos chicas, las visiones de algunos estudiantes cambian y sienten que puede haber más cosas más halla de ese "horizonte". Por favor no se copien. Créditos a...