Cap 005; La vida de millonaria no es linda

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Muchas personas desean con su alma ser millonarias, otras dicen que el dinero da felicidad; que prefieren vender su alma para obtener millones de dólares y ser las personas más reconocidas a nivel mundial.

Ese no era el caso de Verónica, ella prefería vivir en una casa normal, jugar con niños de su edad que no tengan todo el dinero y fama en la cabeza, que nadie le pida autógrafos al momento de salir a la calle, que nunca más la entrevisten para revistas importantes, etc. Ella odiaba todo eso.

Varios dirían que debería disfrutar esa vida de millonaria, pero nunca escuchó todas esas "recomendaciones" que le daban. Ella no era como la mayoría de personas con dinero y poder, prefería ser feliz con pocas cosas, aunque eso significara que nadie de su "clase" la iba a querer o entender.

A pesar de que Verónica vivía en una mansión, la cual fue construida casi al final de un acantilado muy profundo que lleva a una muerte inevitable en el mar, no se sentía cómoda ahí, a cada rato escuchaba a su hermana gritarle a los mayordomos y sirvientes por no hacer bien un trabajo o algo parecido. 

La mayor parte del tiempo la pasaba sola en su habitación, las paredes eran muy gruesas haciendo que los sonidos exteriores no entren y que todo sea paz. Pretender no se metía al cuarto de su hermana, ya que no tenía tiempo para eso, solo para su conveniencia lo hacía.

Ese primer día de clases fue lo mejor que le había pasado a Verónica, por fin pudo tener amigos que no son para nada vanidosos y dicen tonterías de otras personas a sus espaldas. Al fin pudo tener una vida "normal" sin cámaras que la estuvieran vigilando las 24 horas sin descanso y personas que le estuvieran haciendo preguntas incómodas.

La chica estaba sentada en su escritorio con el cuaderno de matemática abierto resolviendo los ejercicios que habían dejado como tarea. A la vez estaba escuchando una de sus canciones favoritas para alentarla a seguir con el trabajo, aunque varias veces paraba para cantar sus partes favoritas.

I loved you endlessly
When you weren't there for me
So now it's time to leave and make it alone

Verónica se identificaba demasiado con la canción, amaba con su alma a su familia, pero ellas nunca le devolvían ese cariño, su padre era el único que lo hacía y dándole mucho más cada vez.

I know that I can't take no more
It ain't no lie
I want to see you out that door
Baby bye bye bye

En esa gran mansión con una gran cantidad de pasillos y habitaciones, la pequeña se sentía sola, nadie estaba a su lado, su padre era el único y eso que apenas lo veía. Aún así, el adulto le intentaba dar todo lo que podía.

A los pocos momentos, Verónica escuchó que alguien había tocado su puerta, lo que era muy inusual, tal vez era su hermana que le quería pedir algo de su cuarto que nunca iba a devolver.

La chica le dio pausa a la canción, cerró su cuaderno y se dirigió a la puerta para abrirla. Al llegar, giró la manija y jaló la entrada para ver de quien se trataba. Aún tenía la idea de que era su hermanita, así que estaba mirando a donde iría la cabeza de su hermana para poder hablar con ella con facilidad. Para su sorpresa, no se trataba de esa molestosa niña. Al estar mirando hacia abajo solo pudo ver dos piernas largas sobre una silla de ruedas. Después levantó la mirada y se encontró con la verdadera persona.

- ¡Señor artesano! - exclamó feliz mientras se lanzaba para abrazar al hombre.

Verónica le había agarrado cariño al adulto y pasaba lo mismo con el hombre. Este era un señor de tercera edad, no podía caminar muy bien y por eso usaba una silla de ruedas; lo único que era claro, es que si se pondría de pie iba a llegar hasta el techo.

Little Nightmares School AU // Akari_SoldierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora