Lo logro, Philza lo logro después de mucho, bastante, tiempo, encontró una gran casa, la cual pertenecía a la familia de Missa. Toco la puerta con los nervios en punta, lo cual es raro, había ido a la guerra y aún así tenia miedo de tocar una simple puerta.
Agitaba sus manos con nerviosismo mientras esperaba a que abrieran, había pasado mucho tiempo; sus hijos crecieron y se fueron, Techno siguió los pasos de su padre y se enlistó, en cambio Wilbur... el solo tomó un mapa y junto a sus amigos decidieron viajar por todo el mundo y su hijo menor, Tommy, al principio, por ser demasiado pequeño, tuvo que ir con su madre, pero delante de un juez y una corte, Philza dio a saber el mal trato de su ex pareja, por lo que él se quedó con la custodia total, su hijo creció, pero no tanto, se fue joven de la casa, pero no lo detuvo, lo considero muy maduro, a parte de que se fue con amigos de confianza.
Se está preguntando que tanto habrá echo Missa. La puerta se abrió y se dejó ver a un chico hibrido oso con lentes de sol y una expresión seria.
—Hola—Habló sonriente Philza.
—¿Gringo?
—¿Ah?—En eso recordó como Missa le solía decir gringo y que como se le llamaba así a las personas extranjeras de ciertas partes.—¡Oh!, ¡yes!, si, si.
Spreen soltó un bufido.
—¿Que quieres?
—Oh, hablas inglés.—Recibió un asentimiento.—Busco a MissaSinfonia, es un amigo mío.
Spreen se cruzo de brazos y se enderezó dejando una mueca en su cara obviamente de desagrado, en cambio Philza, él solo dedicaba una sonrisa de oreja a oreja con unos ojos brillantes.
—Espera.—Cerró la puerta dejándolo a fuera.—¡Papá! Un gringo rubio está buscando a Missa. ¿Que le digo?
—¿Gringo rubio?—¡alerta de padre celoso!
Rubius, quien estaba escuchando todo, rápidamente se levantó de su silla y fue atrás de ellos. Vegetta abrió la puerta y rápidamente visualizó a un chico, no tan chico, rubio, vestido de verde, alas negras, sombrero, ojos azules y con una cara de tranquilidad total.
Philza solo le dio una sonrisa al señor de pelo negro con ojos morados.
—¿Quien eres?
—Es gringo pa', no te entiende.
—¡Tradúceme entonces!— El menor giro los ojos detrás de los lentes y después suspiro.
—¿Quien eres?— Hablo mirando al rubio.
—Soy Philza Watson.— Habló con orgullo lo que provocó una mala mirada de Spreen.
—Se llama Philza Watson. Este pibe no me cae bien.—Dijo barriéndolo con la mirada.
Después de varios minutos en una charla, Phil logró saber donde se encontraba Missa, les agradeció y con una gran sonrisa llegando a casa hizo las maletas sin dudarlo.
Lo encontró, Phil encontró a Missa, encontró a aquel chico pelinegro de mascara con un humor único, por fin lo encontró, después de meses lo encontró. No pudo evitar soltar unas lágrimas de felicidad, no podía expresar la felicidad que sentía.
Toco la puerta con una sonrisa y después de unos segundos, aquel chico pelinegro de mascara abrió la puerta, quedando perplejo, no podía creer quien estaba frente a él. No tuvo oportunidad de decir algo ya que Philza se le lanzó atrapándolo en sus fuertes brazos, eso hizo que un rubor apareciera en el y que sus piernas tambalearan levemente.
—¡Missa! ¡por fin te encuentro, no sabes cuánto te he buscado! ¡Me tenías preocupado! —Hablo el rubio mientras acunaba el cuerpo del mexicano con el suyo.
—Pero- ¿¡Qué mierda!? ¿Como me encontraste?—Hablo con unas risas nerviosas.
—Tus padres me dieron tu ubicación. —Dijo feliz con una sonrisa.
—¡Vete a la verga! No mames, ¿neta me buscaste con mis padres?
—¡Claro! Estaba muy preocupado y fue un poco difícil de buscarte.
Lo que Missa sentía era más que asombro, no podía creerlo, ¿tanto lo busco? ¿Desde cuando lo busco? ¿En serio se preocupó tanto por él?
No podía formular ninguna duda, pero su cara lo decía todo y Philza lo único que pudo hacer fue tomarlo de la cara, quitar con lentitud su máscara y dejar un pico en los labios de Missa dejándolo mucho más rojo y sorprendido, Phil rio y dio otro beso en su frente.
—En serio te extrañe.
Missa se sorprendió por el repentino español mejorado del rubio, lo dijo de una manera tan sensual que hizo que sus piernas temblaran aún más, sus manos sudaran y su corazón se acelerara, ¿en serio lo ponía así solo por unas simples palabras?
—¿Tú me extrañaste...?
Tardo unos segundos, pero mirándolo a los ojos con sinceridad dijo.
—Como no tienes idea...
Después de eso se lanzó a sus brazos y lo besó, de ahí en más paso lo que tenía que pasar.
Sus cuerpos desnudos chocaban entre sí, ambos se complacieron y deleitaron con la presencia del contrario y no podían estar más felices.
No fueron necesarias las palabras ya que ninguno de los dos sabía expresarse del todo, pero con mirarse a los ojos supieron todo lo que se querían decir y fue suficiente.
Hola, ¿no me matan? 🥺
Es k les juro q se me va la inspiración.
Les prometo un maratón si votan y comentan. 😘
Corto, pero se vienen cositas. 🙀
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My son
Fanfiction⁑Donde Spreen es el hijo de Rubius y Vegetta⁑ ¡No olviden votar y comentar!