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Tomamos asiento en nuestros puestos para la reunión, todos están aquí, menos Tom, le gusta pensar solo.

Aida y Polly me dan una mirada, yo solo asiento con la cabeza.

—Como saben, lo de ayer fue una puta...— dice Arthur —Fue una catástrofe, no solo para nosotros, sino que para todo el mundo. Pasó en Nueva York, fue ahí donde pasó y lamentablemente llegó a Londres. Luego a la puta Hong Kong. No fuimos los únicos afectados, todo el mundo salió lastimado.

—Arthur ¿no deberíamos esperar a Thomas?— pregunta Polly.

—Polly, Arthur es el presidente del directorio ahora — dice Linda.

—Tommy se está tomando su tiempo, salió esta mañana y no ha vuelto — digo mirándolos

La puerta se abre y entra Tom.

—Ya estableciendo que las damas son decorativas — dice Polly.

—Arthur tiene uno documentos que le gustará compartir— dice Linda, ya estoy cansada de ella.

—¿Si?— le dice Tommy—¿Que documentos?.

—Le explicaba a todos que estamos jodidos ¿no es así?– le dice Arthur a Tommy, este me da una mirada.

—Si y no— le responde mientras trata de encender su cigarrillo —Es verdad que en gran parte de los fondos de la empresa se invirtieron en acciones estadounidenses.

—¿Se invitaron o se ocultaron?– le dice ella a Tommy.

—Linda— digo mirándola, estoy a unas palabras más de golpearla .

—Todas las inversiones fueron aprobadas por el directorio, Linda — le responde mi esposo mientras la observa.

—Solo las que se ingresaron a los libros, Thomas — dice ella.

—Linda, después de esta reunión habrá otra solo para la familia — le dice Tom, todos están incómodos.

—¿Votamos esto?— pregunta ella, mi ojo comienza a tiritar.

—Arthur...— le dice Tommy.

—"¿No puedes controlar a tu esposa?"— dice Linda.

—Arthur y Tommy no harán nada, pero maldita sea yo tengo unas ganas de golpearte— golpeó la mesa con mi mano, todos me miran—Ya me tienes cansada hace bastante tiempo y no soy  la única, cierra tu maldita boca porque no eres nadie aquí.

—¿Algún problema con que vote? ¿No es una empresa de mujeres?— me pregunta ella poniéndose de pie.

—Es una empresa de mujeres, Ada y Polly pueden hacer lo que quieran, pero tú no mereces votar porque no eres nadie — comienzo a caminar hacia ella, pero Tommy me sostiene —Tu no has hecho nada por esta empresa, quizás eres solo mala suerte porque sorprendentemente desde que te uniste a la familia nos has estado jodiendo la vida a todos.

—Diana— me susurra Tommy.

—Lo siento, pero no puedo seguir en esta reunión — los miro a todos —Si sigo aquí con ella probablemente la golpee. Iré donde mis hijos.

Tommy me suelta y me acompaña a la puerta, salgo y voy hacia el jardín donde están mis niños.


(...)

Caminamos hacia el bar, voy de la mano con Tommy. Tendremos nuestra reunión familiar.

Al entrar al bar toda la gente nos aplaude, siempre somos recibidos así aquí, Tommy le dio a esta gente todo lo que necesitaban.

No light, no light Donde viven las historias. Descúbrelo ahora