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Estoy con Penelope y John en la sala de estar.

—¿Te gusta mi cabello mami?— me pregunta Penelope que trae un peinado de Frances.

—Está increíble mi cielo — le sonrió, John se acerca a mi y lo abrazo, le gusta que lo abrace mientras le doy besos.

De repente oigo una fuerte explosión, me pongo de pie. Escucho una segunda.

Frances entra al cuarto y me mira asustada.

—Chris — susurro, le dije que fuera a buscar a papá porque lo estaban llamando—Quédate con los niños.

Salgo de la sala rápidamente y voy hacia afuera, corro por todo el jardín hasta llegar a la otra zona. Me encuentro con Chris, lo abrazo fuertemente.

–¿Estás bien?— le pregunto, él asiente con la cabeza.

—Papá está allá, dijo que tocará fuerte. Adiós mamá — él se marcha.

Corro hacia donde está Tommy, tengo que asegurarme que está bien. Al llegar al campo veo fuego y mucho humo, pero no logro ver la figura de Tommy.

—¡Tommy!— gritó fuertemente.

—¡Diana no des un paso!— me grita este, el humo se comienza a expandir y puedo ver a Tommy.

Él camina hacia mi, en su mano tiene un arma y está completamente sucio.

—¿Diablos pasó? — pregunto abrazándolo fuertemente, él también me corresponde.

—Alguien nos puso una trampa, pusieron explosivos en todo este campo — me dice, nos separamos.

—Malditos bastardos— juntos caminamos hacia casa.

Al entrar va directamente hacia su oficina, ya debo suponer para que será ese llamado. Tomo asiento frente a él y este toma el teléfono.

—¿Maggie? Soy yo — le dice a la mujer que tiene idea sobre quienes llaman— No pude atender ¿de donde llamaban? De Belfast ¿que parte de Belfast? ¿Tienes el número?

Tommy toma un lápiz qué hay cerca y anota el número ¿quien mierda llama de Belfast?

Es una mujer y solo puedo oír el nombre de Michael ¿que diablos hizo ahora?.

—Puedo preguntar ¿porque me hace este favor?— le pregunta Tommy—Énvienlo.

Enseguida Tommy corta, se queda unos segundos viendo la nada.

–¿Que era?— pregunto poniéndome de pie.

—Una llamada diciéndome que Michael estaba tratando con los hombres que me querían muerto — dice Tommy.

—Sabemos que Michael a cambiando, pero ¿crees que sea capaz de aquello?— pregunto, pero no me responde.

Se acerca a sus bebidas y se sirve una, me acerco a él y toco su hombro.

—Me prometiste que ya no beberías tanto, Tommy— lo miro.

–La situación lo amerita — dice mientras vuelve a tomar, la puerta se abre y entra Frances.

—Señora, la maestra quiere saber porque se escucharon explosiones– dice ella mirándome.

—Dile que solo estábamos preparando petardos para el fin de semana— la miro—Que los chicos no entren, yo iré en un momento.

—Como usted diga señora —dice ella para enseguida salir.

Apoyo mi cabeza en el pecho de Tommy y el rodea mi cintura con su mano disponible.

No quiero que nadie dañe a Tommy.

(...)

—Nunca creí que Michael conociera a alguien en America — dice Polly, estamos en su auto—Siempre creí que seguiría enamorado de ti.

—¿Que?— pregunto mirándola.

—Vamos, conozco a mi hijo — ella apaga su cigarrillo—Siempre me di cuenta como te miraba y te trataba, pero siempre supo que eras de Tommy.

Nunca me percaté de cómo era Michael conmigo, para mi siempre fue alguien cercano, pero nada más.

Vemos llegar a Arthur y este se posiciona en la cabina de teléfonos, me guiña un ojo desde allá y yo le sonrió. Con Polly bajamos del auto y nos ponemos nuestros lentes de sol, estamos apoyadas en el auto.

Con Polly caminamos hacia allá, veo como me sonríe.

—Hola mamá, hola Diana — me mira—Ella es Gina, Gina Grey.

Desde adentro sale una linda chica rubia, con un lindo abrigo y sombrero.

—El capitán nos casó a bordo— dice Michael, ella toma el brazo de este. Es mi esposa mamá, puedes mirarla.

—Hola—yo solo le hago un movimiento con la mano, ella me mueve la cabeza.

—Tommy dijo que te pidiera que dijeras la verdad — le dice Polly mientras se quita los lentes de sol.

—Viajamos por 15 días, señora Grey— le dice la chica — ¿Pueden hablar de esto después?.

—Si, podemos hablar en la casa — le dice Michael.

—No tienes casa hasta que me digas todo— le dice Polly acercándose.

—¿Aquí?— le pregunta Michael.

—Si— le dice Polly, él me da una mirada rápida.

—Michael — escuchó a Arthur detrás de mi—Hola cariño. Bienvenida a Birmingham.

—Michael —le doy una mirada.

—Bien — dice Michael —Nuestro barco amarró en Belfast, dos tipos me bajaron del barco.

—A punta de pistolas...— dice la chica, pero Polly la interrumpe.

—Estoy hablando con mi hijo — dice Polly.

—Vete a la mierda — le dice Michael.

—¿Que diablos Michael?— pregunto molesta—Es tu mamá.

—¡Vete a la mierda tú también Arthur!— le dice este —Es mi maldita esposa ¿la traje a casa para esto? vamos Gina.

—¿A donde vas?— le pregunta Arthur—Al menos preséntamela.

—Disculpe— le dice Gins.

—Mira esto — le dice Arthur —Así con las cosas Gina. Esta es mi puta gente. ¿Quieres saber la verdad, Arthur? ¿Quieren saber la verdad ustedes dos? ¡No traicione a mi puta familia!.

—Ahora, mamá — Michael se acerca a ella—Quiero ir a casa.

—Te reserve una suite en el hotel Midland— le dice ella.

—Por órdenes de Tommy ¿no?— pregunta Michael —Por órdenes de tu esposo. El hotel Midland es el pequeño reino de Tommy, todos los botines vigilan y todas las operadoras telefónicas informan mis llamadas.

—Piénsalo...— le dice Arthur —Como una cuarentena, Michael. Te trataremos como a un maldito perro. Un perro sucio y apestoso, hasta que no sepamos que estás limpio.

—Hazte a un lado Arthur — le dice Polly.

—No Pol— le responde este.

—Vamos Arthur, hazlo— digo y enseguida este se mueve.

—Vaya, sigues siendo el perro de Diana y Tommy— le dice Michael.

—Cállate Michael— digo mirándolo— No estás en condiciones de decir nada.

Michael me da una mirada y luego se acerca a su esposa.

—Ve a llamar a Tommy— le dice Polly a Arthur —Dile: "Polly dice que Michael dice la verdad".

—Muy bien Pol— dice Arthur comenzando a caminar — Lindo abrigo, pareces un camello.

Vamos hacia el auto.

—Oye— les había Polly a Michael y Gina —Bienvenida a la familia, Gina Grey.

No light, no light Donde viven las historias. Descúbrelo ahora