No light, no light

6.

Una imagen un poco perturbadora y extraña fue pillar a Johnny teniendo sexo con una de las chicas en la oficina de Tommy.

Luego vino Arthur con su separación de Linda, quizás este tuvo que haberse buscado una mujer que si lo amara y lo que supiera que era una vida de peaky blinders.

Voy caminando hacia el bar, al entrar Donis me abre la puerta y todos me miran.

—Señora Shelby, un gusto — dice Tony, él trabaja hace mucho tiempo aquí.

—Un gusto Frederick— le sonrió — ¿Los chicos?

—El señor Shelby  está en la oficina con su hermano y una persona del barrio Chino — dice y enseguida elevo mi ceja— Y el señor Finn está en su oficina con una chica.

–¿Que chica?—pregunto rápidamente, los chinos nunca traen nada bueno.

—No lo sé señora — dice rápidamente.

—Quiero que me lo investigues en este momento — lo miro, asiente con la cabeza y se acerca a un hombre, luego de unos segundos vuelve.

—Una chica del barrio Chino — dice él, niego rápidamente.

—Muchas gracias — salgo del bar y doblo hacia la esquina donde está la oficina.

Al entrar al edificio abro mi bolso y saco el arma, ajusto el seguro y reviso las balas. Los chinos siempre traen problemas, siempre han sido un problema para nosotros.

Subo lentamente sin hacer ruido, se que lo tiene acorralado, con las mujeres Finn nunca a dudado y eso lo hace ser despistado. Al llegar a la puerta espero unos segundos, oigo a Finn hablar por el teléfono.

Abro la puerta rápidamente y disparo al aire.

—Suelta esa arma zorra o juro que te volare la cabeza — la apunto y avanzo hacia ella.

—¿Que fue eso?— escuchó a Arthur preguntar, la chica baja el arma lentamente.

—Es Diana— le dice Finn.

Me acercó a ella y la tomó del cabello.

—No quiero volver a verte por aquí ¿me oíste?— pregunto sujetando con fuerza su cabello—Veo a uno más de los tuyos por aquí y no voy a ser la única que va a disparar. Sal.

La empujó haciendo que salga de la habitación, miro a Finn.

—¿Estás bien?— le preguntó, este asiente con la cabeza, me acercó al teléfono—Soy yo Tommy, dile a ese maldito chino que nadie jode a los peaky blinders.

Narrador omnisciente.

En medio de la reunión que tenía Tommy y Arthur con el hombre, sonó el teléfono. Los dos sabían que los chinos estaban planeando algo, Arthur se acercó al teléfono y contestó.

—Mickey dame ese teléfono— dijo este, el hombre se lo entregó.

—¿Si?— dijo con el teléfono.

–¡Arthur! —era un Finn asustado.

Arthur apuntó con su arma al hombre en frente de él.

–Envíe una mujer armada a la oficina de su hermano menor— le dijo mirándolos .

Pero de repente Arthur escucha un disparo a través de la llamada.

—¿Fin?– pregunta esté asustado, Tommy trata de entender lo que pasa–¿Que fue eso?.

—Es Diana – le dice Finn.

Tommy sonrío automáticamente, por eso estaba perdidamente enamorado de Diana y lo estaría hasta la tumba. Era una mujer increíble y su carta bajo la manga.

Arthur movió el teléfono hacia el oído de Tommy.

—Soy yo Tommy, dile a ese maldito Chino que nadie jode a los peaky Blinders — le dijo Diana y enseguida Arthur colgó.

Tommy lo miro con una sonrisa.

—Al parecer no pensó en todo— Tommy lo miro, el hombre no estaba nada contento —Nunca hay que subestimar a una mujer y mucho menos a mi esposa.

El hombre no estaba para nada contento.