|Capítulo 34|

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Tan pronto como _____ escucho a Kōri decir eso, inmediatamente se levantó para ir a la puerta principal tomo su abrigo y se subió encima de un tigre blanco, Kōri al igual que ella y unos guardias subieron en tigres para ir a la puerta principal.

No, no, no, ella simplemente no podía creerlo ¿qué mierda estaban haciendo Ninjas de Konoha Allí?, Más bien ¿Cómo dieron con ella? No, ella se lo juro a si misma, a su villa que jamás iba permitir el paso a los de Konoha ni ándale más.

Los guardias ordenaban a las personas que se metieran a sus hogares y cerrarán todo, todos los demás Ninjas se ponían alrededor del lugar para cuidar que nadie se metiera a escondidas allí.

Tan pronto como llegó bajo del enorme tigre, caminaba ferozmente su mirada era obscura y sin sentimiento, todos los Ninjas la seguían con Katanas en mano, al ver la puerta que se encontraba totalmente cerrada, ordenó abrirla.

La enorme puerta de metal de abrió, ella sacó su Katana mientras todos se posicionaban para atacar al igual que los enormes tigres, una cabellera rubia y una sonrisa que conocía la dejo sorprendida.

Era Minato, quien le sonreía tranquilamente ella señaló a sus Ninjas que bajarán las armas, detrás de él estaba alguien más era ¿Un Hokage? ¿Pero no se suponía que el era el Cuarto Hokage? Aquel Hokage levantó su sombrero y sonrió ampliamente, no era posible era Uchiha o más bien Óbito.

|Perdonamos _____, no queríamos asustarte ni mostrarnos cómo amenaza. Sin embargo venimos por qué queremos hablar algo importante contigo| –Hablo Minato–.

Estaba nevando demasiado, Tanto Minato como Óbito temblaban ligeramente, ella se juro algo, le juro a su tierra y a su gente que JAMÁS permitiría la entrada a forasteros más sin en cambio eran Minato y Óbito a si que solo los dejo entrar a ambos.

Los dos le agradecieron felizmente a al pelinegra, ordenó a Kōri que avisar a las personas que no había ningún problema, ambos fueron escoltados por un enorme tigre en su espalda.

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Tan pronto como llegaron, _____ fue bien recibida por algunos guardias.

Ellos se asombraron en ver el lugar tan grande, ¿Ese era el hogar de ella? Óbito abrió la boca muy sorprendido no podía creerlo nunca antes había visto una “Casa” así.

Los dos fueron recibidos con respeto por una mucama, cortésmente les ofreció unas habitaciones para que pudieran asearse.

|Mu-Muchas gracias señorita pero solo venimos a hablar con _____|-Hablo Óbito tartamudo-.

Esa acción hizo que la sirvienta de molestará.

|No se quién sea usted o que sea de mi señora pero no sé atreva a decir su admirable nombre sin respeto o temor alguno|-Dijo la mucama-.

Eso dejo perplejos a los dos.

|Disculpe, solo hemos venido para hablar con su señora, asuntos importantes de nuestra aldea|-Menciono respetuoso Minato-.

|Escuché, afuera de la gran puerta en los enormes árboles cubiertos con nieve se genera un ligero polvo tóxico del ámbar de los árboles. Ustedes dos señores están cubiertos de nieve que a su vez es el veneno de los árboles por lo que deben asearse y además no pueden verse tan irrespetuosos ante la presencia de mi señora|-Dijo la mucama para después irse-.

Y con eso Minato y Óbito tuvieron que asearse, ambos vestidos fueron al despacho de la pelinegra, quien se encontraba hablando con Kōri.

Ella al notar su presencia le ordenó retirarse al chico este dio una reverencia y salió cerrando las puertas.

𝑼𝑵 𝑯𝑨𝑻𝑨𝑲𝑬 𝒀 𝑼𝑵𝑨 𝑼𝑪𝑯𝑰𝑯𝑨               𝗕𝗬: 𝗞𝗨𝗥𝗔𝗜_𝗬𝗢𝗥𝗨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora