#11 - "¿Puedo?"

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Jisung aparecía nuevamente a la vista del mayor, esta vez con vendas y agua oxigenada. Se encontra tarareando una canción hasta que estuvo enfrente del Omega.

- Pásame tu muñeca - extendió suavemente su mano para así sentir la calidez transmitida por el de cabellos morados. - Bien, si duele me dices.

Silencio fue lo que obtuvo el bronceado, así que prosiguió a vendar la pequeña extremidad que tenía a su alcance, siguiendo con la canción que tarareaba: "Just sleep - MCR".

El pequeño Omega jugaba con los cabellos del Alfa quien solamente sonreía, hasta que por accidente el mayor miró sus labios, viendo como se abultaban inconcientemente, así que solo pudo lamer los suyos. Sintiendo el efecto de las pastillas pasarse. El Alfa rápidamente se percató de eso, pues el aroma era mucho más dulce y necesitado.

- ¿Necesitas las pastillas? Si quieres voy por ellas. - El de piel pálida negó rápido y con un poco de sonrojo decidió hablar.

- ¿Puedo? - señaló los carnosos labios contrarios, dejando al menor inmóvil.

- Sí, supongo - dijo completamente normal, gracias a las chanclas de Moisés pudo quedarse cuerdo, hasta que, sintió la respiración del mayor chocar con su rostro.

Total rastro de sus labios fue devorado en ese momento, una gerra de lenguas era lo que se presentaba ante ellos mismos. Sus lobos aullaban de alegría, felices y emocionados. Una explosión de sensaciones era lo único que podían sentir en ese momento.

Y bueno, el Omega no se quedaba atrás, sentía que él podía manejar aquel beso, pero estaba totalmente equivocado, pues era el Alfa quien logró tomar el control, este se aferró a su cintura y lo colocó sobre su regazo, sintiendo el lindo y gran trasero de este. Sus labios eran lo que más le estaba gustando probar, era totalmente satisfactorio.

El pobre Omega jadeó al sentir como el Alfa mordía su labio inferior e introducía su lengua en su cavidad bucal, explorando cada rincón de esta.

- A-Alfa - gimoteó después de notar como su entrada era humedecida notoriamente.

- ¿Mm? - estímulo desde su garganta, acercando su rostro al cuello del mayor para poder oler más de su lindo aroma.

- P-Porfavor…~ - Movía sus caderas en forma circular para estimular al menor y poder provocarlo.

El Alfa solo tensó su agarre de cintura, teniendo un gran problema ahora abajo, comenzando a repartir besos por todo su cuello. Así siguió hasta llegar al mentón del Omega.

El Omega se sentía cada vez más húmedo, y el Alfa sentía aquel líquido natural empaparlo.

Minho lamió su labio inferior y ya decidido empezó a dar leves saltos en el regazo contrario, totalmente cegado por su instinto.
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438 palabras.
Ayuda, mi celular tienes rayas en toda la pantalla. JAJAJAJAJ

"¿Te gusta el helado?" - Minsung OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora