"¿Te gusta el helado?" - Minsung Omegaverse

#19 - Dulce como la miel.

Han se había mantenido tan cuerdo desde su celo hasta esos dos días, apesar de tener un fuerte linaje, pues este era totalmente puro, sin excepción.

El de cachetes regordetes jamás había tenido sexo, al igual que Minho, pero este último pensó que sí al ver al menor recorrer todo su cuerpo como si supiera que hacer, oliéndolo, lamiéndolo y besándolo, todo mundo pensaría que sí sabía lo que hacía.

En cambio Ji, solo se dejó llevar por su lobo, haciendo lo que este quería, pues no iba a negar que su dulce piel sabía tan deliciosa como la miel; que mordía y marcaba con pequeños chupetones, todo esto lo hacía en sus muslos, pues al oír a su Omega, no iba a haber vuelta atrás.

Han tomó de la cintura a su pequeño compañero, acercando su boca a los muslos del mayor, el cual solo soltaba pequeños jadeos y suspiros necesitados.

En un abrir y cerrar de ojos, Minho se encontraba abierto a Jisung, este último estaba dirigiendo su boca hasta la rosada y palpitante entrada que se encontraba má que lubricada, pues chorreaba por los delicados muslos del gatuno.

- A-Alfa…~ - Jadeó Minho, ya que era lo único que salía de su boca eran llamados al acanelado.

Han solo sonrió pícaro e ingresó su extensa lengua en aquella entrada, siendo recibido por un gemido agudo y desesperación del mayor por sentir más.

- ¡A-Ahhh! - Minho gimió agudamente, comenzando a mover sus caderas de par en par, deseando por más, empujando la cabeza de Jisung hacia él.

El menor jaló sus piernas hacia él, encerrado por completo los sentidos del mayor quien solo jadeaba incoherencias y entre susurros rogaba por más, sintiendo sus piernas temblar por solo sentir la lengua de Han dentro suyo.

- Te quiero ver con mi pene dentro tuyo - Jisung habló luego de terminar su trabajo, viendo a Minho totalmente perdido.

- M-Más… - El morado pasó su lengua por su labio inferior, viendo a Han saborear el líquido salado que permanecía en su boca.

Jisung solo pasó uno de sus dedos por aquella entrada dilatada, recibiendo nuevamente los jadeos desesperados del Omega.

Luego de jugar un poco con aquel dulce orificio, subió sus piernas a su regazo, quedando así el miembro del mayor haciendo un poco de fricción con el miembro del menor, este último comenzó a embestir a Minho, aún com ropa puesta.

- A-Alfa…~ - El mayor se aferró a las almohadas, haciendo su cabeza hacia trás, su rostro reprimiéndose por el placer.

Han admiraba cada facción, acción y gesto que Minho hacía, sintiendo su falo endurecerse dolorosamente, queriendo ser liberado de una vez.

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446 palabras.

Hola, perdón la demora.