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Hoy era un nuevo día. El sol alumbraba el paisaje, las nubes surcaban los cielos y los pájaros mañaneros cantaban. Nuestro grupo habitual (Harry, Hermione, Neville, Daphne, Tracey, Susan y Blaise) se encontraban sentados bajo un árbol, en el Lago Negro.

Harry estaba tirando trozos de comida al agua, mientras observaba con una sonrisa el tentáculo gigante que los llevaba al fondo. Nada más acabar el desayuno marcharon a este lugar, que para este punto era su sitio de descanso. Hablaron sobre lo que ocurrió anoche, pero no tenían mucho que decir.

Blaise estaba tumbado a la sombra del árbol, relajándose para el partido de hoy contra Gryffindor. Susan dormía con sus brazos y piernas estirados en forma de estrella; la chica le había tomado el gusto a dormir y ahora no paraba. Neville estaba a su lado, leyendo un libro sobre plantas mágicas altamente peligrosas (Harry se lo robó de la sección prohibida y se lo dio). Daphne y Tracey hablaban sobre la clase de pociones de hoy, y de como Draco disolvió su caldero misteriosamente (Draco las había insultado por la espalda y casualmente ellas estaban en la mesa de al lado en pociones, curioso). Harry, que ahora estaba tumbado, estaba construyendo las bases de su espacio mental. No tenía mucho progreso pero algo es algo. Hermione estaba a su lado, con un libro de transfiguración en su regazo. Abenthy descansaba en el pecho del chico

"¿Cómo haces para que tu pelo sea tan sedoso?" Hermione dijo, acariciando el largo cabello de Harry. Para diversión de la chica, el sonido que hizo Harry al ser acariciado se parecía a un gato.

"Genética."

"Me da algo de envidia la verdad."

"... Tu estás pasable." Harry la miró y sonrió de lado. Cabe recalcar que eso se ganó un golpe en la frente (Harry: ¡Ay!).

"Hey será mejor que vayamos preparándonos. Falta poco para el partido y yo tengo que alistarme." Blaise se levantó de su lugar. Y los demás le siguieron.

"¿Tengo que ir?" Harry dijo arrastrando las palabras.

"Sí, tienes que ir. ¿Qué no vas a animar a Blaise?" Daphne levantó una ceja.

"Si van a perder. Blaise está bien, pero tienen a Lil Lucius como buscador."

"Wow, que poca fe. ¿No vas a decir nada?" Tracey se volvió hacia Blaise. El chico se alzó de hombros, era el resultado más probable.

"De todas formas vas a ir para apoyar a tus amigos, ¿quedó claro?" Hermione le miró severamente.

"Sí mamá- ¡Au!" Se quejó del pellizco en su brazo.

"¡Hey, Susan! ¡Despierta!" Neville la movió un poco, sin éxito. El chico lo volvió a intentar.

"¡DESPIERTA!"

"¡AHHH! ¡Ya estoy despierta!" La chica dio un brinco desde el suelo, sorprendida por los gritos.

...

..

"Hay mucho ruido..." Susan se quejó, bostezando.

"... ¿Estás apostando?" Neville prefirió fijarse en cómo Susan le daba dinero a un chico de tercero.

"No. Estoy invirtiendo."

..

.

"Siento que no soy bienvenida aquí." Hermione dijo, sentada al lado de Harry, en las butacas de Slytherin.

"Que raro. Si eres un amor." Daphne mencionó.

"¿Verdad que sí?"

"Nuestra casa tampoco tiene muy buen gusto de todas formas." Tracey se encogió de hombros.

El Nombre del Niño Que VivióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora