AMOR Y FUTBOL

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—¡Vamos, Damian!—gritó uno de los compañeros de equipo de Damian mientras se enfrentaban en un partido de entrenamiento reñido contra el equipo de la Casa Cecile. Sin embargo, lamentablemente, el tiempo del partido llegó a su fin y terminaron perdiendo.

—Tsk, me costó tanto esfuerzo conseguir el balón, casi lo logro— Suspiró Damian decepcionado consigo mismo.

Bill Watkins intervino— Deberías entrenar mucho más, Damian. Si dejases de distraerte coqueteando con la señorita Anya y te enfocaras en tu entrenamiento, podrías mejorar tu físico y ser mucho mejor jugador".

—Pffff—Damian desviaba su mirada—Lo siento por no desayunar esteroides y por no ser un fenómeno con músculos desde los 6 años. Incluso ahora, con 16 años, sigues siendo un monstruo".

—Se trata de esfuerzo y disciplina, Damian—Bill insistió

—¿Quién te dijo que estoy coqueteando con Anya? Esa enana no podría importarme menos. Ella es la acosadora, lleva diciéndome desde que éramos niños que quiere venir a mi casa, y no se cansa nunca.

—No lo creo.

Damian señaló la banca y ahí estaba ella con una gran sonrisa y su pancarta "VAMOS DAMIAN ERES EL MEJOR, AHORA LLÉVAME A TU CASA" Anya los vio y saludó desde lejos // El plan apoyar a Damian debería servir, nunca obtengo avances pero ahora debería funcionar, ahí viene debería agradecerme por apoyarlo tanto \\

—¡Es tu culpa, enana, que no pudiera concentrarme en el partido!—Exclamó Damian, notándose un leve rubor en su rostro. // No podía dejar de mirarte durante todo el partido, mi mente se centraba en ti. ¡Maldición! \\

Anya, capaz de entender sus pensamientos, se dio cuenta de que su plan había funcionado, aunque tal vez no de la manera que esperaba. //ARGH haga lo que haga estará mal \\

—Eres un tonto—Respondió Anya con un tono de decepción—Deberías concentrarte más en el partido y aprovechar mi apoyo para dar lo mejor de ti en el campo.

Damian se ruborizó al escuchar las palabras de Anya, pero aún así no dejaba de pelear con ella—No es tan sencillo como se ve desde la banca, torpe. Apuesto a que jamás lograrás hacer lo que yo hago en el campo, tonta.

—Pff, por favor, solo tienes que patear el balón hacia el arco y ya está... ¡No puede ser tan difícil!—Replicó Anya con confianza.

—Entonces te reto. Mañana jugarás en mi lugar un partido de entrenamiento. Si logras meter un gol, te daré todo lo que me pidas.

Anya se emocionó ante la idea de finalmente tener la oportunidad de ir a la casa de Damian. "¡¿Lo prometes, Segundo?! ¡Por favor, por favor, por favor! ¿Incluso puedo ir a tu casa?"

Damian suspiró—Está bien, incluso ir a mi casa, te doy mi palabra.

"MUCHAS GRACIAS, SEGUNDO. ¡TE QUIERO MUCHO!" exclamó Anya, emocionada. Se lanzó a abrazar a Damian y le dio un beso en la mejilla de la emoción.

"¡ADIOS, SEGUNDOOOOO!" gritó Anya mientras se alejaba, llena de entusiasmo por el reto que se avecinaba.

Damian se quedó allí, tocándose la mejilla con el rostro completamente rojo—¿Cómo puede ser tan jodidamente linda...?

—Así que no coqueteabas con Forger ¿no?—Decía Bill con sarcasmo.

—A parte de insolente, metiche tsk, déjame en paz y aplasta a la enana para que no cumpla con su torpe petición—Damian se retiraba del campo para ir a su dormitorio

El día siguiente Anya estaba temprano en el campo de fútbol manejando el balón el mismo día que Damian le puso el reto entrenó mucho con Yor y Loid así que estaba muy preparada...—Esta vez lo lograré y no será como con los quemados donde fallé.

"HEARTS IN FLIGHT"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora