"HEARTS IN FLIGHT"

LA DICHA DE HABERTE TENIDO EN MI VIDA

Como podría resumir mi vida sin mencionarte, siento que es imposible, todo lo que me hiciste sentir o lo que pasamos.

Recuerdo el día cuando nos conocimos, estabas tan bella con la ternura que te caracteriza esos ojos verdes hermosos, siempre creí que eras la más linda, aunque luego me miraste enojada.

Pensaba que eras algo tímida, me acerque a ti pero era la primera vez que no sabía que decir solo traté de actuar como siempre lo hago, llamar tu atención, de la forma en que solo yo puedo, todas quieren tener algo de mí, todas las niñas me miran, soy muy popular, seguro que tu también te acercarás, pero lo haré por ti.

Resulta que era solo una plebeya tonta, extrañamente no parece importarme, pero es divertido burlarse de los demás, hasta que vi esa sonrisa molesta, era la primera vez que alguien me desafiaba de esa manera, ¿Se estaba burlando de mi? Pensé, aunque tal vez solo tratabas de verte genial o madura frente a todos.

Decidí que serias mi blanco a partir de ahora, serias aquella a quien molestaria día a día, soy importante ¿No ves como todos me admiran? Deberías ser como las demás.

PUM.

No eras como todas esas chicas ridículas, te enojaste y me golpeaste, nunca nadie me había desafiado, pensaba que al ser hijo de Donovan podría hacer lo que yo quisiera y nadie se opondría a mí, me sentí más vulnerable que nunca, me enseñaste que no todo es como yo quiero, tal vez me sentía demasiado bien por como los demás me trataban y yo no pensaba en nadie más que en mí, era egoísta.

Te disculpaste, llorando, te vi con ojos diferentes, no empezó de ese momento, fue después de ese golpe, no eras una niña cualquiera eras la más especial, ¿Qué es eso que me enseñaste a sentir?

Un golpe, dolor de ser derrotado, y ahora un extraño latido, creo que sabia lo que pasaba, cuando te miraba, cuando te protegía en los juegos y me decías que no era tan malo.

No voy a ser tan gentil siempre, pero es que no quiero que nadie sepa lo mucho que... Tal vez lo feliz que me pones.

Tan solo al sentarme a tu lado o compartir la misma clase o estar en la misma academia era suficiente, al verte crecer más y ganar más popularidad entre todos, con tus heroicas hazañas me hizo crecer un pequeño rastro de admiración y celos hacia ti, y decía que no me iba a dejar ganar.

Ganaba stellas por mi padre, pero ahora tenía una razón más por la que ganar stellas, para que veas que no soy alguien tonto, para que veas que soy mejor que tú, paticorta. Yo...

Quería que me notaras más o que me felicitaras, o si en algún momento necesitabas ayuda me la pidieras, aunque tal vez no hubiera aceptado ayudarte, porque yo... no soy honesto.

Nunca lo fui.

Todos me decían que debería estar más tiempo contigo, debería aceptar esto que me consume, el primer baile que tuvimos, no lo voy a olvidar, siempre tonta y con piernas cortas, pero cuando llegaba a mi cama me revolcaba de un lugar para otro intentado controlar mi emoción.

Días comunes de ver solo el cielo se convertían en grandes aventuras a tu lado, hacías los días divertidos y muy interesantes, se te ocurría cada cosa absurda, y en mi interior luchaba para que no me escucharas reír pero no podía y solo escondía mi sonrisa de ti.

No hay tantos asientos disponibles en mi corazón, quiero tener pocos amigos pero que cada uno tenga algo especial, no quería que supieras que te estabas ganando un lugar bello en mi corazón, uno que tomaste sin avisar o tal vez llegaste tu propia silla, la más bonita que encontraste y te ubicaste para ya no salir.

Siempre te esperaba en clase y quería ver cada día ese cabello rosa, que me parecía tan bello.

Nuestra relación tomó un rumbo inesperado. A medida que pasábamos más tiempo juntos, descubrí capas más profundas en ti, más allá de tu apariencia. Me di cuenta de que detrás de esa ternura se escondía una valentía y una determinación que me sorprendieron.