Después de explorar durante tanto tiempo, al fin encontramos el templo.
-¡Por fin!- Dije saltando felizmente.
-¡Bien!- Dijeron Leonor y Javi agotados.
-Venga, hay que entrar en el templo, ¡con el tesoro nos haremos millonarios!- Dije toda ilusionada.
Nos adentramos al templo, era gigante. Al entrar, se veía todo destruido.
Vimos una puerta delante nuestra, decidí intentar abrirla, pero no había manera.
-¿Y si los tres me damos una patada a la puerta a la vez?- Propuso Javi.
-¡Claro, como no se me había ocurrido antes!- Le contesté.
Al final, pudimos abrir la puerta...¡Y allí estaba el tesoro! Todo estaba en ruinas, pero conseguimos ver el tesoro.
-¡Mirad chicos, allí está el tesoro!- Dije emocionada.
Abrimos el tesoro, y estaba lleno de oro, joyas, monedas...
Cogimos el tesoro, pero justo cuando íbamos a salir de el templo, empiezan a caer piedras.
-Oye chicos, me están empezando a caer piedras....¡AAAAAA!
-¡LEONOR!- Dije casi llorando.
-¡AYUDA!- Exclamó Javi.
Deje el tesoro, y salí corriendo de el templo con lágrimas en los ojos. Una vez fuera, vi como todo se caía abajo.