2. Reglas

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El documental, un éxito, la compañía, un desastre, lloro todo el documental y cada vez que lo miraba fingía demencia o me rodaba los ojos. Ahora lo espero fuera del baño, le recomende lavar su cara.

—¿Listo? —asiente una vez con su cabeza.

—¿Te divertiste?

—Ver llorar a un hombre siempre me divierte —bromeó pero al parecer él no lo tomó así—. Estoy bromeando.

—¿Qué te pareció? —se abraza a mi brazo y comenzamos a caminar hacia la puerta.

La diferencia de estatura me causa un poco de risa, me gana con varios centímetros, casi medio metro, pero ver como se agacha para abrazar mi brazo y camina así de incómodo me divierte, al final le terminó dando un codazo para que se aleje de mi.

—¿El documental o Louis? —sigue sorbiendose la nariz hasta que lo miro raro.

—Ambos —mi sonrisa respalda la malicia de mi respuesta.

—El documental es perfecto, pero... —realmente parece interesado en mi respuesta que hasta dejamos de caminar—... el chico me gusto, mucho, es realmente guapo.

—¿Igual que yo? —retomamos la caminata y él sigue abrazado de mi brazo.

—Tu no eres guapo, ¿quien te mintió de esa manera? —abre la boca dejando en claro que se ofendió.

—El mismo que te dijo que eres superior a todos —eso se sintió como un ataque.

—Me disculpas pero yo no había hablado contigo en toda mi vida, y mucho menos te hubiera llamado guapo.

—Vamos, ¿enserio no te parezco guapo en nada? —de nuevo se detiene pero esta vez me toma por los hombros.

Tengo que levantar la cabeza para lograr mirarle el rostro. Agita sus largas pestañas que en cierto momento me causa ternura, su enorme sonrisa ilumina nuevamente todo el lugar, su cabello está bien peinado pero no le queda ese corte.

Si es guapo, sus labios lucen tan carnosos y sus ojos oscuros transmiten confianza, aparte que con esa sonrisa es imposible que no comparta una a los demás.

—A ver, si eres guapo, tus pestañas son muy lindas y tus cejas perfectas, solo tendrías que darle forma, pero ese corte de pelo no te hace justicia, deberías cambiarlo.

—Hecho, ahora mismo hago una cita —sigue con una de sus manos sobre mi hombro mientras que con la otra teclea en su móvil—. Sabes, no me parece justo que tu sepas en que trabajo pero yo no sepa que haces tu.

—A mi no me hace justicia tener que presentarme con alguien que no planeaba conocer —se muestra un poco indignado por mis palabras pero lo deja pasar—. No serás el único que tiene una reseña en google.

Agito mi coleta como si estuviera presumiendo mi carrera.

—Dejame adivinar, actriz no eres porque nadie te ha pedido una foto, modelo tampoco porque no tienes una mínima pizca de simpatía —hago fruncir mi ceño como si estuviera molesta—. Cantante, hubieras valorado mucho más el trabajo de Louis, ¿Chef?

—Iugh, no, que asco tocar con tus manos lo que te vas a comer después —él parece pensar otra respuesta mientras a mi se me ocurre una broma—. ¿Te doy una pista?

Me abre la puerta de la cafetería, eso ya es un punto a su favor. No, no es mi cita y esto no es una cita, yo no saldría con él simplemente por el hecho de que hace unas horas lo único que hizo fue molestarme.

—Dime —toma con delicadeza mi mano hasta encaminarme a una de las mesas.

—Tres equis —sus ojos al igual que su boca se abren completamente. Es un completo meme andante con sus expresiones y como me encanta eso.

Imposible que sea para miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora