┐Citas└ || [Yeonbin/Soojun]

• Capítulo 11.1 •

[Sábado, 19:57]

—¿Por qué tanta comida?

—Papá, viene un amigo a cenar.—Le contestó Beomgyu a su padre.

—¿No es Yeonjun?—preguntó ahora la madre, que recién entraba en la cocina.

—No, ¿sabes Taehyun?

—El chico bonito.—dijo su madre recordando al de pelo rosa.

—Ese.—Afirmó sin darle importancia.

—¿Qué chico?—preguntó su padre.

—Ha venido un par de veces a casa, amor. Es un chico muy amable. Tiene el pelo rosa, ojos grandes y es un poquito más bajo que nuestro hijo. Es muy bonito el chico, ¿a qué sí, Beomgyu?

El castaño estaba de espaldas a ellos dos, no sabía qué contestar y se estaba poniendo nervioso.

Al ver que su hijo no contestaba, le habló nuevamente.—Beomgyu, ¿estás bien?

Beom solo asintió con la cabeza.

—No has contestado mi pregunta, hijo.

—Lo acabo de hacer.

—La otra.

—Si lo es...—admitió en un susurro, audible para los dos más mayores.—mucho...

—Hijo, ¿te gusta Taehyun?—preguntó su madre.

—No es una conversación que quiera tener con vosotros.

El timbre de la casa sonó, sabiendo quién había llegado.

—Es TaeTae, voy a abrirle.—dijo, saliendo de la cocina.

Al abrir, lo primero que hizo fue abrazar al contrario al verlo parado en frente suyo.

—Hola.—Dijo Taehyun con una sonrisa al ver el rostro del contrario una vez se separó del abrazo.

—Pasa.—Beomgyu arrastró al otro hasta llegar a la cocina, donde aún seguían sus padres.

—¡Buenas tardes!—dijo Taehyun a los padres del más mayor.

—Buenas tardes Taehyun, un gusto tenerte por aquí de nuevo. Cuida a mi pequeño de no quemar la casa, por favor.—le pidió la madre del castaño.

—¡Mamá!—se quejó.

—Nosotros nos vamos, ya nos tendrán que estar esperando.—Habló su padre.

—¡Diviértanse!—Terminó la conversación la madre, dejando a los dos jóvenes solos, para luego escucharse la puerta principal cerrándose.

—¿Qué estás preparando?

—Spaguettis a la carbonara. Mi padre dice que me salen muy bien. Y es algo sencillo realmente.

—¿Necesitas ayuda?

—¡No! Ya te dije que no quería tu ayuda. Con tu presencia me sirve.

—¿Podemos ver una película?—preguntó Tae con pequeños brillos en sus expresivos ojos.

—¡Sí! ¿Cuál?

—Oh, no lo había pensado.—dijo con una sonrisa un tanto tímida al emocionarse solo por decir aquello.

—Mi mamá me dijo una peli, si quieres vemos esa, aunque seguramente sea típica película romántica de guerra que acaba en tragedia. Le gustan mucho.

—Tampoco tenemos nada que perder por verla.

—¡Vale! Toma, llévate los vasos y las servilletas.—Dijo Beomgyu buscando dos vasos y las servilletas para así dárselas al contrario.

Vieron la peli mientras cenaban.

Terminaron su plato casi a la vez, haciendo una pequeña pausa para dejar los platos y cubiertos en la cocina.

—Está muy bueno, Gyu. Gracias por la cena.

—¿Te ha gustado?—preguntó un tanto ilusionado y feliz.

—Sí, estaba muy bueno, espero que me cocines algún otro día.—Dijo un feliz Taehyun.

Beomgyu adoraba esa sonrisa, era muy bonita ante sus ojos. En general, todo de Taehyun le parecía bonito ante sus ojos, por eso no se cansaría de mirarlo, de escucharlo, de hacerle feliz.

Siguieron viendo la película.

Al principio parecía estar bien, le prestaban atención y era interesante, entretenida mientras cenaban.

Después de continuar por donde la dejaron, sus mentes divagaron. La cercanía entre ellos los ponía tensos. Tensión que se podía palpar.

Dejaron de prestarle atención a la televisión, donde se estaba reproduciendo la imagen de la película. Solo era un ruido de fondo para ellos dos.

Poco a poco, pequeños toques iban surgiendo de vez en cuando entre ellos.

—Gyu...—Susurró Taehyun al odio del castaño, casi terminando la película.

Beomgyu giro su rostro, para así verlo a la cara.

—¿TaeTae?

—Quiero mi postre...—Dijo pasando su mirada por Beomgyu.

—Tae...

—¿Quieres también postre?—dijo acercándose incluso más de lo que ya estaban. Dejando muy poca separación entre ellos, entre sus rostros, entre sus labios.

—Quiero pos-—No le dio tiempo de terminar la frase. Taehyun estaba besándolo intensamente, sin opción de escabullirse de aquel beso. Tampoco era su intención, necesitaba eso tanto como Taehyun.

—Tae...—Llamó Beomgyu entre el beso.

—¿Mmh?

—El postre está en mi habitación, no aquí.—Dijo separándose del contrario. Poniéndose de pie.

Taehyun no desaprovechó el momento y lo siguieron besando mientras subían aquellas escaleras.

Un tanto peligrosos, pero no estaban pensando con claridad en aquel momento.

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