casa del capitán .ii

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-Entonces cuando sea positivo y lo tengas que pasar, se vuelve negativa,  para que no afecte la ecuación - me explico el peli-gris con paciencia. Estaba un poco incómoda por el hecho de que le estaba quitando tiempo importante a a Kita, tal vez ahora podría estar entrenando y yo aquí distrayendolo. Tonta, tonta, tonta, tonta, tonta...

-Alana, ¿Estas aqui?

-¿Mhm? Claro que si, eres muy buen profesor Kita - comentó divertida dándole  un empujóncito que me término moviendo más a mi que a él,  es super gigante - oye,  una pregunta...

-Dime- La voz de Kita salió más grave de lo normal, haciéndolo ver más sexy de lo que ya era. Su aroma impacta a fuertemente contra mi nariz, plantas mojadas y talco para bebé,  ¿no se puede ser más tierno? Sus grandes ojos me miraban expectantes a mi pregunta, la verdad no sabia que le iba a decir, solo quería su atención completamente en mi. Sus dedos estaban tan cerca de mis muslos que si me rodaba un poco mas terminaría rozandolos, muévete un poquito más y podre morir en paz Kita. Antes de que pudiera decirle algo su teléfono sonó salvandome, o eso pensaba. Kita no quitó su vista de mi confundiendome.

-¿No vas a contestar?-pregunto extrañada de su actitud, tan cercano y pendiente a mi, pero esta vez de manera más apegada, se sentía más íntimo. 

-Nah, la llamada no están importante como escucharte, así que habla pequeña, ¿que me vas a decir?






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plantas mojadas. (inarizaki) - kitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora