plantas mojadas. (inarizaki) - kita

sinónimo de tomate.

-ALANA!

La chica se sobresaltó por aquel grito y despertó de su siesta, alzo la vista y se encontró al frente a Atsumu y Osamu.

-¿Quién fue que grito?—el peli-gris señalo al rubio sin ninguna pena, la chico lo miro con sus grandes y tiernos ojos azules.

-No seas mentiroso, ósea, si grite, pero no con intensión, si hubiera sido con intención te hubiera gritado al oído, solo grite porque quiera que despertaras.

-Está bien, no te preocupes—dijo ella sobándose el ojos, mientras bostezaba. Esa imagen fue capturada por los ojos de los gemelos, a los dos se les hizo muy tierna.

-Kita dijo que había reunión de todo el equipo, nos mandó a buscarte.

Los cachetes de la chica se sonrojaron con la simple mención del capitán, se puso de pie y acomodo su cabello lo más que pudo sin tener mucho éxito, era todo un lio.

Camino entre medio de los dos, sintiéndose como un carro entre dos camionetas de cargamento, así se sentía.

Cuando llegaron al gimnasio ya todos están reunidos en un círculo, los tres se acercaron, integrándose. Kita vio a la pequeña, traía puesto el uniforme, su falda era un poco corta y sus medias también, haciendo que tuviera una perfecta vista a sus piernas, se veía que hacia algún deporte, estaban gorditas y bonitas, aparto su mirada dándose cuenta de sus pensamientos, que impuro se sentía, aclaro su garganta preparándose para hablar.

-organice un partido amistoso con karasuno.

La chica sonrió al notar a todos con una sonrisa en su cara, unos de felicidad y otros de superiorioridad, y a Suna, que estaba neutral.

La chica se acercó a Kita cuando los demás se esparcieron para hacer sus ejercicios.

-¿T-te puedo preguntar algo?

-Claro, dime—la atención con la que la veía hacia que alana se pusiera muy nerviosa, y si se ponía muy nerviosa sus cachetes se colocaban cual tomate.

-¿Por qué están tan emocionados? –preguntó en voz baja con un poco de pena.

El peli-gris se acercó agachándose a su altura para oírla mejor, sin saber que a la chica estaba a punto de darle un ataque al corazón.

-¿Por qué están tan emocionados?—repitió su pregunta mirando al suelo, sabía que si llegaba a alzar la mirada su vida terminaba ahí mismo.

-Ouhhh, bueno. Ya habíamos jugado contra ellos antes y fue increíble, creo que repetirlo no nos haría daño,

-ohh, gracias por explicarme—le sonrió haciendo que sus hoyuelos se notasen, Kita se sintió tentado a tocarlos, y de paso estrujar sus cachetes, pero se detuvo, que iba a pensar de él.

-No te preocupes, cualquier duda que tengas acude a mí—le dio dos palmaditas en la cabeza para irse a practicar.

Alana ahora mismo podría ser perfectamente un sinónimo de tomate. 

por favor voten, y comenten si les esta gustando la historia, se que no soy la mejor pero es la primera