18-Belleza

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Narra Dante

Me estoy comenzando a volver loco con mis jefes jodiendo todo el tiempo, necesito con urgencia ver a Fiorella, es la mujer de mis ojos y de mi vida. Ya han pasado dos semanas sin tener su presencia a mi lado, la necesito, esta noche espero verla.

Me preparo para una fiesta de máscaras, todos los años se celebra una fiesta para mantener el orden, las mafias se toman este día libre y todos asisten a beber y disfrutar en el centro de la ciudad, nadie puede entrar con armas, desde que tengo memoria, nunca ha habido un altercado.

Me subo a mi auto vestido con un traje negro y una corbata roja, conduzco con cuidado, de seguro anda mucha gente borracha manejando por ahí.

Observo gente de los Marchisio fumando en una esquina, mientras que al frente están los Marchetti. Si esto pasa otro día ya habría una balacera y muchos muertos.

Estaciono a un par de cuadras, camino hacia donde están bailando todos, me voy a la barra y pido un gin tonic, el bullicio en la pista de baile es fierte, las luces parpadeantes iluminan a los asistentes que se mueven al ritmo de la música. De repente, mis ojos se posan en dos chicas que se destacan por su sensualidad y elegancia. El ritmo seductor de sus movimientos atrae la atención de todo el público.

Las chicas, envueltas en misterio y elegancia, se deslizan por la pista de baile con una gracia envidiable. Siento una atracción, es como si un imán me quisiera llevar hasta la chica de vestido amarillo, si pensarlo dejo mi copa y me acerco lentamente a ella hasta que choco con su mirada, deja bailando sola a la otra chica y se va a mi lado, choca su espalda contra mi cuerpo, pongo mis manos en su abdomen y bailamos, echo su pelo a un lado afirmando mi mentón en su hombro, beso su cuello con delicadeza.

-Eso fue muy sensual.- susurro en su oído.

-Fue para ti, vi cuando te ganaste en la barra y nada mejor que llamar tu atención con un baile sensual.- se gira hacia mi y me da una leve mordida en los labios.

-Ven acá.- la beso con intensidad.

Sentir sus labios es tocar el cielo, cada beso es una promesa de amor y conexión. Nuestras bocas se mueven en perfecta armonía, explorando cada rincón, compartiendo un lenguaje que solo nosotros entendemos. El tiempo se detiene mientras nos perdemos en esta conexión íntima y profunda.
Siento su aliento cálido mezclándose con el mío, sus labios suaves acarician los míos con ternura y pasión. Nuestros cuerpos están tan cerca, tan entrelazados, que puedo sentir el latido acelerado de su corazón, sincronizado con el mío.

La intensidad del beso es un fuego que se propaga por todo mi ser, quemando cualquier rastro de preocupación o angustia. En este momento, solo existimos ella y yo, envueltos en un abrazo apasionado que trasciende cualquier otra realidad.

-Bailemos bombón, muéstrame tus dotes para el baile.

-A tus ordenes mi hermosa.

Es hora de bailar juntos, de perdernos en el ritmo y en el amor que compartimos.

Tomo la mano de Fiorella, la guío con confianza hacia la pista de baile. Nuestros cuerpos se acercan, y siento cómo la electricidad fluye entre nosotros. Cada paso que damos es un guiño a nuestra complicidad, a la conexión única que compartimos.

Nos movemos al ritmo de la música, en perfecta armonía, nuestros movimientos se entrelazan en una danza llena de pasión y ternura. Siento cómo sus manos se deslizan suavemente por mi espalda, mientras nuestras miradas se encuentran y transmiten toda la pasión que siento por ella.

En medio del baile, la tomo en mis brazos y la giro en el aire, creando un instante de asombro y magia.
Todos los ojos se posan en nosotros, la multitud aplaude y vitorea, reconociendo la conexión y la belleza de nuestro baile. Sin embargo solo tenemos ojos el uno para el otro, perdidos en nuestro propio mundo de amor y felicidad, sin armas y sin violencia.

La sonrisa en su rostro ilumina todo mi ser, Fiorella es la mujer perfecta para hacerme feliz. La música llega a su fin y nos abrazamos dándonos un tierno beso, la gente aplaude.

Me toma de la mano y comienza a correr conmigo, me doy cuenta que estamos en frente del hotel.

-Te parece si vamos a tu suite y no precisamente a que me des tu polera para lavarla.- besa mi cuello.

-Suena tentador.- susurro en su oído.

Nos encontramos en el ascensor, un espacio íntimo que nos envuelve con su atmósfera tranquila y llena de expectativa. Con un gesto travieso, ella presiona el botón del último piso y nuestras miradas se encuentran en un juego de complicidad. Un brillo travieso ilumina sus ojos mientras se muerde suavemente el labio inferior, dejando entrever la pasión que arde en su interior.

El ascensor se pone en movimiento, ascendiendo lentamente hacia la cima del edificio, nos besamos de golpe, acaricio sus piernas subiendo mis manos lentamente hasta llegar a su trasero, toma mi mano y la mueve a su zona de humedad, mis dedos la penetran logrando que sus gemidos reemplacen la música del ascensor, su cuerpo se contrae baje mi tacto, verla así hace que mi amigo se comience a despertar ahí abajo.

La puerta se abre, la tomo como un koala y entramos a suite.

Nuestras bocas se besan apasionadamente, nos quitamos las máscaras sonriendo, la ropa nos empieza a estorbar hasta quedar desnudos, nos acostamos en la cama dándonos placer.

-Ahg, me tienes loca.- rasguña mi espalda.

-Loco estaba yo sin verte, me encantas Fiorella.

Me muevo más rápido, nos miramos a los ojos, ambos estamos agitados con tanto placer, la tomo de las manos poniéndolas por arriba de su cabeza, nuestras frentes quedan pegadas, ambos llegamos a un orgasmo magnífico.

-Amo hacer el amor contigo, puedo quedarme aquí esta noche.- se acomoda en mi pecho.

-Que tal si te vienes a vivir aquí conmigo.

-Me encantaría pero no puedo, recuerda que soy menor de edad así que por las noches vendré.- me besa el torso.- Estaré justo aquí a tú lado.

-Entonces podré hacerte mía todas las noches?.- paso la yema de mis dedos por su espalda.

-Cariño.- me mira a los ojos.- Yo ya soy tuya.

Ay dios, ya casi estoy enamorado, nos volvemos a besar y se hace cada vez más intenso, jamas me aburriré de esta chica tan misteriosa.

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Ya veremos!!

MALA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora