Diez

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1 de octubre del 2023

-Y con la esquina roja, con sesenta y dos kilos seiscientos, una altura de metro sesenta y dos, desde Santiago de Chile, !Katyovsky¡.-Lo grita Ari.

Yo estoy preparada, así que salgo caminando con Claudia y mi equipo detrás de mi.
La canción Panda de Desiigner comenzaba a sonar, y yo miraba hacia el ring, dios mío me siento tan poderosa ahora mismo.

La gente estaba gritando mi nombre repetidas veces, me siento tan confiada y muy concentrada.
Llegué al ring y entré en este, fue espectacular mirar toda esa cantidad de gente, ver como los flashes de los celulares brillaban.

Los presentadores comenzaron a hablar y hacer tiempo para poder alistarnos.
Claudia me coloca el cabezal protector, y me empezó a dar unas palabras.

-Hey mírame.-Dice mientras me agarra la cara.-Nada de tenerle compasión a la chica, tu golpéale como te hemos enseñado, sé que ha hablado incomodidades en frente de ti, por eso ahora debes desquitarte, no importa lo que sea pero tu solo mira hacia delante, no des tu cien por ciento en los primeros minutos, diviértete al comienzo, hazle que baile un rato, como tu siempre has dicho, hazlo por tu madre, ella te está viendo ahora, no lo olvides.-

Dice Claudia, me motivé mucho más cuando dijo lo de mi madre, daré todo de mi para ella, no lo dudaré ni un minuto.

El arbitro nos hace acercarnos al centro, y nos dió varias reglas, como, no se debían dar golpes detrás de la nuca por que podría ser peligroso, cuando el diga stop se para todo y así con más reglas.

Suena la campana y el árbitro señala con sus manos al centro. La pelea comenzó.

Yo esperé unos cinco segundos para dar el primer golpe, como dijo Claudia, me di una vuelta completa en el ring para luego lanzar el golpe que le dió directo en la cara, la gente gritó. Rubrick lanzó dos golpes pero uno lo esquivé y el otro solo me dió en el brazo.

Rubrick dió tres pasos hacia atrás y yo aproveché para acorralarla en la esquina del ring, y le di cinco golpes seguidos en la cara, a lo que el árbitro me separó y comenzó a contar ocho segundos para que mi contrincante no muriera, yo creo. La gente gritaba como loca.

Ya estaban terminando los tres minutos que el round duraba, y este yo ya lo tenía ganado. La verdad aproveché mucho cuando Rubrick se distraía un poco, así como me había enseñado mi entrenadora.
El round terminó.

Era hora de los veinte segundos de descanso. Me fui a sentar en la pequeña silla que es
taba en la esquina.

-Lo hiciste genial, pero no olvides descargarte cuando falte poco para terminar el round.-Dice mojandome la cabeza con una botella.-No te canses al inicio, recuerda, cuando buscas, encuentras.

Traté de respirar un momento. Suena la campana y fui hacia el centro.

El árbitro señala nuevamente hacia el centro y comienza el segundo round.

Rubrick se veía mucho mas atenta a los golpes que lanzaba, me estaba moviendo en círculos dentro del ring, cuando sin darme cuenta me da dos golpes fuertes seguidos en la cara y me descolocó. Me eché para atrás para que no me siguiera dando pero esta me buscó y me lanzó 3 en la cara haciendo que el árbitro nos separara, este empezó a contar nuevamente los ocho segundos.
Volví al centro, y la gente estaba gritando, eso me desconcentraba. Rubrick se acercó y me siguió dando pero esta vez en el cuerpo.
Los golpes me están dejado cansada, pero no estaba rendida, le devolví dos golpes directamente en la cara, pero no eran suficientes como los que ella me había dado a mi.

Me lanzó uno y lo esquivé perfectamente, pero esta fue más rápida y me dió un puñetazo en la cara y me sonrió cínicamente. Literalmente estoy furiosa, avancé para pegarle pero el sonido de la campana hizo que se acabase el round.

Encuentro Inesperado • Misho AmoliDonde viven las historias. Descúbrelo ahora