-se los dije, ella es un demonio
El pequeño niño insistió.
-Estas siendo ridículo, los demonios no existen- le recordaba su amigo
- Claro que si, Eva Thorn es un demonio y lo probaré
- buena suerte amiga
Aquel niño asintió decidido, debía probarle a todos que ella era un vil demonio.
Adán Reynolds era un niño de 6 años, asistía a la escuela primaria de south Park y se podía decir que era un niño normal, pero también tenía una pasión por los misterios.
Y el misterio que no ha podido resolver sin importar las semanas era sobre su compañera, Eva Thorn.
Él sospechaba que ella era un demonio, ha tenido eso en al cabeza desde que la vio llendo por un portal junto a su padre, o al verla mover un vaso solo con su mente.
Además de que, cuando se enojaba, se le podían ver unos pequeños cuernos.
Era obvio que era un demonio, pero nadie le creía.
Hasta ahora.
Adán; ¡Oye tú¡
Eva: Eh?!
Decidió confrontarla de frente.
Adán: Si tú - se acercó a ella- ¿Eres un demonio?
Eso tomo por sorpresa a Eva.
Eva: D-De que estás hablando?! ¡Claro que no soy un demonio!
Adán: Claro que lo eres.
Eva: Que te hace pensar eso?
Adán: pues la vez que vino tu papá a buscarte los vi entrando en un portal de fuego.
Eva no podía ante esa lógica.
Adán: Además de que ya vi a toda tu familia y solo tu tienes el pelo rojo, eso solo puede wer obra del diablo
Oh, esos si que no, Eva podía escuchar todas sus razones, pero no permitiria que se burlara d esu cabello.
Adán vio la cara de sorpresa y enojo de Eva; y para el eso lo confirmaba.
Adán: Entonces eres un demonio - dijo feliz, al fin tubo respuesta- ¡Oigan todos, Eva es un demo-
Y Eva no tuvo mejor idea que romperle una costilla a Adán.
(. . .)
Adán: Do-Do-Donde estoy?
Aquel joven de cabello castaño miro a su alrededores, parecía que estaba en un... ¿hospital?
Eva: Por mi abuelo, que bueno que despertaste - exclamó la niña aliviada
Adán: Que pasó?
Eva bajo la cabeza, avergonzada.
Eva: Fui yo - dijo apenada
Adán: ¿Que me hiciste?
Eva; Estabas hablando mucho sobre qué soy una demonio y no me gustó el comentario que hiciste de mi cabello - le recordó- estabas apunto de decirle a todos que soy una demonio, me asusté y... Temine rompiéndose una costilla.
Adán quedó en shock. Se levanto.la.bata y bio una cicatriz en uno de sus costados.
Adán: WOW
Eva: la maestra llamo a una ambulancia y pude colarme, llame a mis padres y ellos están resolviendo todo.
Adán solo miro nuevamente su cicatriz.
Eva: Sé que esta mal, y te pido perdón, entre en pánico y te rompí una costumbre. Los médicos tuvieron que quitartela y ahora tienes una costilla menos.
Adán: Entonces si eres un demonio?
Eva quedó sorprendida, él estaba más concentrado en saber si ella era o no un demonio que por su costilla extirpada.
Eva solos suspiro, a estas alturas y por lo que ella le hizo debía saber la verdad.
Eva; Si... Soy una dominio.
Ella esperaba algún grito de horror,.pero se sorprendió al ver como Adán sonreía.
Adán: ¡Lo sabía! - celebró
La niña rojo los ojos.
Eva: Solo te pido que lo mantengas en secreto.
Adán: Claro, pero con una condición.
Eva: Que es lo que quieres?
Adán: En una semana llega mi nueva consola, y no tengo a nadie con quién estrenarla ¿Quieren ir a mi casa?
Eva: - alza la ceja- es una invitación rara, pero no tengo nada que hacer, si te mejoras lo prometo.
Adán: Si!!!
(. . .)
- entonces... Es o no es?
Después de varias semanas en el hospital, Adán volvió a clases, y lo primero que le preguntaron sus amigos es si Eva es o no es un demonio.
Adán: Pues claro que no, esa idea es estúpida
- pero tú mismo lo dijiste.
Adán: y me retracto, los demonios no existen, y por tanto Eva nos a un demonio.
Dijo mientras que le guiñaba el ojo a Eva, y está le correspondía
