Prologo

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Vamo' a hacer esto una vez má'. Me llamo Magalí Gonzales, tengo 17 años y hace seis meses y tres días que soy Spider-Woman, pero acá todos me conocen como la Araña Sabandija... va, la cana me dice así. Dicen que les estorbo el trabajo, no sé, son re raros.

Vivo en Bahía Blanca, la ciudad portuaria de Argentina o como yo prefiero decirle, la ciudad del viento... el nombre se explica solo, no voy a entrar en más detalles.

Tengo la familia más común de todas: mamá, papá, yo y mi hermano chiquito, Genaro.
Mamá y papá están separados, así que Gena y yo vamo' y venimo' todas las semanas.

*Interrumpen* -Magalí, hablá bien.

Esa es mi mamá. Odia que hable sin pronunciar las S al final de las palabras.
Las únicas personas que saben mi identidad son mi papá y Antonio, mi mejor amigo. Él prefiere hacerse llamar "el chico de la silla"

🧉🕷️🇦🇷🕸️

-¡Maga, vas a llegar tarde al colegio! *grito*

"La puta madre, ya es la quinta vez esta semana, voy a quedar libre"

-¡Ya va! *grito*

Salí corriendo de mi cuarto y fui a la cocina a desayunar.

-Te perdiste los mates, Maga -me dijo mi papá-. Si te hubieras despertado más temprano, capaz llegábamos a tomar unos amargos juntos.

-Perdón, pá, ayer unos boluditos casi se meten a robar en la casa de Tonio y me llamó para que lo ayude. Me dormí como a las tres y piquito -le contesté mientras agarraba una tostada y le ponía dulce de leche.

-Qué ojete con Antonio, che -soltó Genaro.

-¿Y vos dónde aprendiste a hablar así, nene? -lo retó papá. Ocho años tiene el pibe y tuvo la viveza de señalarme a mí-. Ah, mira vos. Qué raro, tu hermana hablando como villera.

-Eh, no seas así de despectivo, pá. Después pretendes que Gena no sea un tincho machirulo -señalé. Miré la hora en mi celular: 06:50, ya perdí el bondi-. Bueno... me voy a tener que ir en telaraña.

-¿Perdiste el bondi? -le dije que sí con la cabeza-. Que ojete con vos, nena -yo me reí-. Dale, andate que vas a llegar re tarde sino.

Le di un beso en el cachete a papá, uno en la frente a Genaro y me fui a mi pieza para que Gena no me vea salir por la ventana. Me puse el traje arriba del uniforme del colegio y salí de la casa.
No suele haber mucha gente en la calle a esa hora, pero igual prefiero prevenir antes que lamentar.

Llegué al colegio. Al techo del colegio para ser exacta. Me saqué el traje y lo guardé en la mochila; bajé arrastrándome por las paredes y cuando vi que Antonio estaba llegando, salté al suelo.

-Hola, Tonio -lo saludé con un beso en la mejilla.

-¿Qué haces, Li? -hicimos nuestro saludo habitual y después nos metimos en el hall de entrada del colegio a esperar a que abran la puerta.

-Che, qué ojete con vos -le dije-. Tres y cuarto llegué a mi casa ayer. La de llamar a la policía también es válida, hijo de puta.

-Bueno, amiga, ¿qué querés que haga? Entré en pánico -me respondió-. Además, sabes que los zorros acá no hacen un choto.

-Eh, ojo que mi viejo es oficial y su trabajo lo hace de diez -le recordé. Para aquellos que no son argentos, a los policías o a los de la guardia urbana les decimos zorros.

-Ah, sí -dijo-. Gonzales sí hace un buen trabajo.

-¿Había tarea para hoy? -le pregunté. Con todo eso de ayudarlo anoche, colgué con las cosas de la escuela.

Let's Do This One More Time || Hobie Brown × Spider-ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora