07. Rescatando a Miles Pt. 2: ...Todo Terminó

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Magalí's POV

Estoy demasiado cansada. Estoy hace como 10 minutos peleando con Miguel para que no mate a Miles en este arranque de ira que está teniendo. ¡Se volvió loco de repente! Parece que tiene rabia.

Creo que me arrepiento de no haber dejado que Hobie viniera conmigo, tenía razón, iba a ser de mucha ayuda.

Igual, no estaría mal que aparecieran los demás en este momento. Como que se están tardando mucho en derrotar a gente sin poderes.

—¡Deja de pelear, Magalí! —me dijo sacando sus garras—. ¡Déjame dominarte!

—Ni en pedo, gil —respondí. Di una vuelta para atrás y en el proceso, O'hara me rasguñó la pierna, dejando marcas en mi pantalón y tres grandes tajos en mi piel—. ¡Me rompiste la bombacha de campo, forro! ¡¿Sabes lo que me costó conseguir una?!

Lo bien que me vendría en estos momentos tener como mínimo a Mayday conmigo boludo, no puede ser. Mínimamente el loco este bajaría un cambio al verla. Está re desquiciado.

—Baja un cambio, amigo, tás hecho un neurótico —comenté cuando vi la expresión de su cara en el momento que hizo que la máscara de su traje desapareciera—. Andá al psiquiatra, no sé. Descargate un poco, pareces un perro rabioso.

Y la mejor parte: el comunicador de mi reloj se rompió, así que no puedo pedir ayuda. Tampoco puedo llamar a Miles por teléfono porque si pestañeo el loco este me encaja una trompada que me deja en estado vegetativo. Prefiero hacerlo sola, o al menos resistir lo suficiente hasta que lleguen los demás.

—¡Estoy intentado proteger los cánones! ¡Eso a incluye tu canon, por ende a tu universo, por ende a tu familia! —¿vieron esos palos que le salen de los codos en el traje? Bueno, los engaché con mis telarañas y lo estampé contra una pared.

—¿Tás bien, che? —se levantó como si nada y soltó una especie de gruñido, parece un gato—. ¿Te golpeaste pero?

—Ya cállate —ordenó—. No puedo soportarte más.

Los ojos se le pusieron rojos (casi me meo cuando lo noté) poco más y le salía espuma por la boca. Comenzó a caminar hacia mí, me sentí chiquita al lado suyo. Sí, ya sé que soy chiquita al lado de la mitad de la Spider-Gente, pero esto es inhumano. Me soltó una piña en la geta y me rompió uno de los cosos que me cubrían los ojos, casi me deja tuerta. Retrocedí lo más que pude hasta que me choqué con una pared, no tenía adonde ir.
Miguel abrió su boca y dejó sus colmillos a la vista. Estaba a punto de morderme e inyectar su veneno en mí. Creí en Dios por unos instantes. De momento, llegué a sentir cómo algo se pegaba en mis tobillos. Miré para abajo, llamando también la atención de O'hara: había telarañas arriba de mis alpargatas. Alcé la visa hacia Miguel e hice un gesto con mi mano derecha, una especie de saludo militar, pero sólo con dos dedos, después de eso, tiraron de las telarañas y arrastraron rápidamente por entre las patas de Miguel.

—Menos mal que no te hice caso —soltó mientras me sacaba las telarañas de los pies—. Eres un peligro para mi salud mental, Meg —me agarró la cara con las manos en lo que el resto del equipo se dividía entre los que iba a neutralizar a Miguel y los que buscaban a Miles—. ¿Te encuentras bien?

—Sí, tranquilo —respondí, llevando mi pierna lastimada detrás mí—. ¿Qué hay de ti?

—¿Yo? Yo estoy perfecto —dijo con un aire de superioridad—. Solo no vuelvas a tirarme así al suelo, me golpee muy fuerte la cabeza.

Me iba a reír, pero después pensé "no podes ser tan forra" y me reí igual porque ver su cara mientras caía fue muy divertido.

—Eu, lo que dijiste cuando estábamos en tu universo... lo de que "llamé tu atención"... ¿a qué te referías con eso?

Let's Do This One More Time || Hobie Brown × Spider-ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora