O'hara-Parker Family

01 (T2)

Pasó un año entero sin que Miles pusiera un solo pie en Brooklyn debido a su propio descubrimiento personal y algunos temas escolares, en realidad lo castigaron por haber reprobado un par de materias, como pueden esperar, eso incluía español, pero no crean que estuvo sin ver a sus segundos padres todo un año, no, claro que no, los O'hara-Parker fueron de visita a Illinois durante las vacaciones de invierno y primavera, pero finalmente era el momento de Miles de regresar al lugar que lo vio crecer... por dos meses nada más ya que eso duran las vacaciones de verano, pero esas ocho semanas serian la gloria para él después de haberlos extrañado tanto. Además, trescientos sesenta y cinco días eran demasiados, durante los doce meses que componen un año le habían pasado demasiadas cosas, de las cuales sus amigos aún no se enteraban debido a que una llamada diaria no era suficiente para contar todo lo ocurrido, Peter y Miguel sabían algunas de ellas pero no en su totalidad. La vida daba un giro demasiado grande en cosa de segundos, su yo actual era la prueba clara de eso.

Su primer verano ahí lo aprovecho para conocer el vecinario acompañadode su madre, haciéndose amigo de una de sus vecinas: Tiana Toomes, una alfa afroamericana de olor a cedro que usaba trenzas todo el tiempo, ella fue la primera en lograr que diera el paso a aquel cambio de look que lo tenía tan indeciso al llegar a Chicago, así que ahora llevaba dos trenzas en lugar de su común cabello corto, aunque su estilo para vestir seguía siendo igual, le dio la oportunidad al club de arte en lugar del club de física en su nueva escuela, sin dejar de darle atención a aquella materia pues seguía siendo de sus favoritas, y acepto la sugerencia de su madre de entrar a un equipo local de basketball, por lo que aunque era un omega su cuerpo había... ¿cómo decía su otra vecina? ¿La señora Smith? Ah si, embarnecido, ahora era más alto, casi llegaba al 1.80 de estatura, estaba actualmente en 1.78 de estatura, aumento cerca de seis centímetros por lo que eso ya era bastante, llegar casi a esa altura era algo difícil para los de su casta, también se había vuelto un poco más musculoso pero no demasiado, marcado, como decía Pav. Se hizo un par de perforaciones en el lóbulo de las orejas, creía que quedaban bien con sus nuevas trenzas, e intento dejarse el bigote, pero en eso todo el mundo estuvo de acuerdo que era una terrible idea así que abandono la intención por completo.

En cuanto a experiencias, bueno, esas también aumentaron muchísimo, fue a fiestas con universitarios, al estar en convenio con la preparatoria a la que asistía varios de sus compañeros coincidían con los estudiantes mayores por lo que solían invitarlos a sus fiestas, y woah, que fiestas, ese año tuvo una resaca por primera vez, era un chico soltero así que se permitió besar a quien el quisiera, alfas, betas, u omegas, durante las fiestas, coquetear con ellos sin ningún compromiso, y llego a pasar la noche con un par de ellos... con los que se llego a sentir más cómodo y en confianza, después de todo siempre pensó que lo sucedido con Gwen y Hobie fue debido a su inexperiencia e inocencia, así que nada mejor como un nuevo lugar para dejar de ser ambos. De igual forma tuvo más salidas con sus amigos actuales, que involucraban a su vecina, Tiana; más aún ahora que ya tenia licencia para conducir.

— debimos de haber ido por él — dijo Miguel — aún no llega.

— Miles es alguien más independiente ahora, Miggy. Ya tiene dieciocho — le recordó mientras limpiaba las mejillas de Benjy, se había llenado de pudin de vainilla — él dijo que podía llegar solo a casa.

— pero si hubiéramos ido por él estaría sorprendido — habló Mayday, de ahora cinco años — y a todos les encantan las sorpresas.

— y porque a todos nos gustan las sorpresas, Miles nos quiere dar una, princesa — le recordó Peter.

— está bien — respondió la pequeña con un puchero — vamos Benjy, hay que esperarlo cerca de la ventana para ver cuando llegue.

La pelirroja lo tomo de la manita para caminar a la par de su hermano, quien al ya tener doce meses de vida podía caminar aunque con algo torpeza, aún le faltaba mejorar su andar.