En los confines de los sueños, Dream y Cross se encontraron, dos seres de diferentes mundos, en un vínculo singular se abrazaron. Dream, con su imaginación desbordante y fantasías sin fin, Cross, con su esencia rebelde y un corazón que buscaba latir.
En el reino de los sueños, donde todo es posible, Dream tejía ilusiones que hacían al mundo más audible. Cross, con su esencia oscura y sus cicatrices profundas, encontró en Dream un respiro, un bálsamo para sus dudas.
Juntos, exploraron paisajes oníricos de colores vivos, construyendo castillos de emociones y susurros cautivos. Dream, con su dulzura y esperanzas enredadas en su sonrisa, Cross, con su melancolía y su necesidad de una nueva brisa.
Atravesaron mares de estrellas y valles de ensueño, Descubriendo que el amor no entiende de fronteras ni dueño. Dream, con su capacidad de abrazar la luz y la felicidad, Cross, con su capacidad de encontrar belleza en la oscuridad.
Pero el destino les jugó una carta inesperada, un abismo se abrió y los separó, dejando sus almas heridas. Dream, con su esencia dispersa en fragmentos sin rumbo, Cross, con su corazón roto y su espíritu en jirones.
Sin embargo, el amor entre ellos era más fuerte que el tiempo, Dream y Cross decidieron luchar contra el tormento. Con cada sueño, con cada pensamiento entrelazado, buscaban unirse de nuevo, sin importar el pasado.
Y así, en el mundo de los sueños, encontraron su camino, Dream y Cross se reencontraron, dejando atrás el destino. Juntos, construyeron una nueva realidad, un universo propio, donde el amor entre ellos brillaba, un fuego eterno.
En las noches estrelladas, susurros de amor se escuchaban, una historia de amor entre Dream y Cross, que nunca se apagaba. Demostrando que incluso en los abismos más profundos, el amor puede encontrar su camino, entre sueños rotos.
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