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En un inicio, solo había Omegas y Alfas normales. Luna nos formó a partir de polvo y éramos todo lo bello que ella deseaba pero considerando que ella no quería muñecos, nos dio conciencia.

Lo que no espero es que esa conciencia se moldeara de distintas maneras. Dudo del razonamiento de la Luna, no nos hizo iguales, algunos nacemos para gobernar, y los Alfas descubrirían eso muy pronto.

La Luna, con miedo de que se destruyeran entre ellos eligió a unos pocos bebés recién nacidos, que cuando son bañados por primera vez en el río sagrado su pelo se vuelve rojo, un signo de fuerza, los legítimos gobernantes de cualquier lugar que lleguen a pisar pero no solo eso, ellos serian la digna representación en un ser humano digno, con valores, un ejemplo a seguir por todos, perfección.

Si bien, si naces y te sucede, solo significa que eres digno, mas no quiere decir que podrás convertirte en un guardián.

Hace cuarenta años, nací yo como un Alfa rojo, cosa que era muy rara, un primo mío meses antes ya había sido bendecido por la Luna, por eso se comenzaron las apuestas sobre quien tendría el honor de llevar al pueblo a la gloria.

Cuando cumplí veinte, estaba listo para que descubrieran quien sería el próximo líder, los dos habíamos sido elegidos en un acto sumamente inusual, no se tenía registro de que eso hubiera ocurrido antes, debía ser una buena señal pero... Eso no le gusto a So Ji-sub.

Cegado por el poder, perdió la razón y comenzó a matar a cualquiera que dudará de sus capacidades, nosotros no somos unos seres violentos entre nosotros, eso no debía ser así, comenzó a querer más y tratar de idear planes para que lo consideraran superior.

Somos un Alfa rojo, las posibilidades de engendrar a uno igual a nosotros son altas, por lo que incluso siendo un bebé, nos entregan al Omega que consideren más valioso, el intento engendrar a muchos bebes, negándose a una pareja fija y matando a las madres e hijos no dignos, no siendo Alfas rojos.

Aun así, el comenzó a ganarse a la gente, gente con supuesto conocimiento oscuro que le asegurarían que con su ayuda me quitarían del camino y solo lo escucharían a él.

Esa noche había quince personas, la familia Byun, la familia Kang, con su hija como única sobreviviente, la familia Lee y cinco huérfanos que arrastraron en eso.

Se supone que iban a sacar esa parte más íntima que une a todos nosotros con la Luna, expondrían la unión, crearían más conexiones y harían que sus capacidades crecieran, sería lo más cercano a ella, y lo lograron, algo así.

Desde tiempos antiguos se sabe que nosotros no somos iguales a ella, La Luna esta arriba pero no seguimos nosotros, sigue aquello que la inspiro a hacernos, incontables bestias que existen allá afuera, como Dioses de su propia realidad.

Algo salió mal y saco solo su parte animal, ya no era un Alfa, ya no era humano, ya no era demonio, solo un monstruo que mato a todos y maldijo a la decendencia del brujo que lo había convertido en un ser tan horrible que todos señalaron con miedo.

Luna me llamo a mí y me conto todo, me convirtió en el líder único pero falle, no pude con él, Luna busco ayudarme y lo sello una noche, ese día su poder bajaría lo suficiente para que pudiera matarlo.

Cuando intente acabar con él, me sello en el árbol debido a mis heridas casi mortales y quede en un estado seminconsciente a la espera de que me liberaran para poder volver a intentar acabar con él.

—Pero ¿Por qué me odian a mí?

—Porque tú eres la descendencia del brujo, Byun BaekHyun, estás verdaderamente maldito, ese día no moriste porque Ji-sub no se molestó en buscar donde te escondieron pero te maldijo directamente con que vayas a donde vayas correría sangre y morirías en la inmundicia, el pueblo muere porque tu estas ahí y Kang, tu madre, es la hija que sobrevivió, pero ella no tuvo hijos, sabía que estarían condenados.

Reed moon | ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora