02

41 4 0
                                    

Unos ojos que parecían rojos como el cielo, dos orbes brillantes en un rostro bonito, aunque eso era poca descripción con tal belleza que me dejo sin palabras por un segundo, nunca había visto a alguien así, un imán de miradas, un encanto hecho persona, la perfección ¿Cómo no lo había notado antes?

El temor, había sido el miedo lo que me había cegado pero apenas había visto sus ojos todo eso había desaparecido como si nunca hubiera existido ¿Cómo era eso posible? Había otra cosa inusual, no quería moverme, quería seguir admirando tal ser lo que me confundió más, deje que me siguiera tomando de la muñeca como si nada, no sentía su toque o disfrutaba demasiado que inconscientemente me incline para que fuera más fácil para el en su posición.

Mi mente aun lenta comenzó a correr ¿Dónde había visto estas características descritas antes? En ese viejo libro de la biblioteca secreta de mi madre sustituta, aquellos libros que escondía celosamente en su cuarto, con la portada con la Luna, donde describía creaturas de la noche, mágicas, peligrosas como...

Un Demonio.

Esa apariencia, como dominaba mis propios sentimientos, difícil de eliminar.

No debía haber otra explicación, frente a mi había una criatura que se describía como una con el más alto rango, arriba de ellos solo existía la mismísima luna.

Pero necesitaba una confirmación, literatura podía decirme que si pero yo no conocía para nada a criaturas ajenas a los humanos, con trabajos tenía contacto con un humano, mi supuesta madre ¿Y si solo era un humano con habilidades más allá de uno normal? ¿Y si mi extraño comportamiento se debía a que esto era un sueño? Yo ya había visto una criatura así, antes de despertar, en este infierno la había visto.

—¿Quién eres y por qué no te tengo miedo?

La pregunta fluyo tan rápido que termine tosiendo, pero poco me importo e intenté lo que yo pensaba era una mirada dura.

—Park ChanYeol —susurro con una voz ronca como si me estuviera contando un secreto.

Y probablemente lo era, el cuchillo en su pecho, podría ser un asesino, un maleante al que cazaban y en su huida fue apuñalado, moribundo busco refugio en el árbol, tan herido no pudo subirlo y se quedó entre la maleza esperando pero ¿En verdad era quien decía ser?

—¿Cómo llegue aquí? ¿Qué llegaste tu aquí? —y la más importante— ¡¿Cómo sabes mi nombre?!

Arrugo sus cejas como si pensara profundamente en algo, parecía que le costaba bastante formar oraciones porque se quedó callado por demasiado tiempo antes de sonreír mostrando sus colmillos, dos afilados colmillos, un Alfa, lo que se acercaba más a mi análisis.

En mi mente comencé a tachar, todo me decía que si pero trataba de luchar contra los hechos ¿En verdad existían criaturas así? Entonces todo lo demás del libro también existiría y si fuera así, yo en verdad estaba maldito, todo lo que me gritaban era verdad, había causado muertes, secuestros, un montón de atrocidades una vez al mes desde mi existencia, la sangre de todos estaba en mí.

—¿Conoces a los guardianes rojos? —su voz ahora era jovial, juguetona, como si fuéramos niños jugando a las adivinanzas pero su hablar era extraño, con un acento y profundidad confusa.

—No, siguiente pregunta, y esta vez respóndeme. Yo...

Las palabras murieron en mi boca cuando hizo un movimiento que me hizo seguirlo, hipnotizado, mi cuerpo débil no podía evitar seguir el movimiento de su cabeza, que lentamente se inclinaba hacia la derecha, demasiado lentamente, hipnotizándome, su cabello rojo se movió por primera vez por el viento y...

Reed moon | ChanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora