Mi mejor casualidad (Rubegetta)

Ocho

Uwu

Rubén se estaba preparando en su apartamento para ir a casa de Alex antes de ir a la discoteca, celebrarían allí la entrada del año junto a Borja. Sin embargo Samuel lo celebraría con su familia en su casa, al igual que Guillermo y Raúl. Todos celebraban alegremente la entrada del año nuevo junto a sus personas favoritas, estaban felices. Menos Rubén, durante la cena con sus amigos había recibido una llamada que le había puesto mal cuerpo.

A pesar de las insistencias de los chicos, ninguno le encontró respuesta a su malestar. -Enserio, no es nada chicos. Vamos terminen de alistarse que no quiero llegar tarde a la fiesta eh.- Le dijo Rubén a sus amigos. Acababa de salir del baño y tenía la nariz y ojos rojos, como si esos minutos hubiera estado llorando. Alex y Borja no insistieron más, unos minutos más tarde, junto a Rubén, salieron de la casa. Fueron camino a la discoteca en taxi ya que querían pasarlo muy bien sin preocuparse de volver luego a casa en sus propios coches, cogerían un taxi de vuelta igualmente.

Llegaron un poco más temprano que el resto de gente porque Rubén tenía que instalar su mesa de mezclas y hacer unas cuantas pruebas de sonido. Borja y Alex mientras tanto empezaron con una copa para calentar el cuerpo. -Raúl dice que ya están aparcando, que en unos minutos entran.- Dijo Borja mientras guardaba su teléfono en el bolsillo, ya estaba llenándose el local. -¿Desde cuándo habláis tanto?- Preguntó Alex, el otro solo le miró extrañado. -Vamos ya Borja, sabes de lo que hablo. Cuándo quedamos con los chicos siempre tenéis una conversación paralela y se nota que habláis por mensaje.- Borja se puso colorado pero cogió la copa que había pedido y mientras se marchaba al grupo de gente le respondió. -¡Vamos a la fiesta Lely, que esto acaba de empezar!-  Alex negó con la cabeza, cogió su copa y le siguió.

-Hey chicos, ¿cómo están?- Saludó Guille al par. Los cinco terminaron de saludarse y fueron a por más copas. -Borja, ¿dónde está Rubén? ¿No está con ustedes?- Preguntó Samuel, el resto de chicos esperaban a sus copas. -Sii, ahora dijo que venía saludar y a llevarnos al reservado, allí arriba.- Los chicos miraron ilusionados, nunca habían estado en un reservado. Mientras esperaban la llegada de Rubén estuvieron bailando y tomando, la música estaba muy bien pero todos esperaban con ganas la actuación de su amigo.

-¡Chiiicooos!- Saludaba Rubén al grupo, sospecharon que él ya había estado bebiendo porque se le veía más suelto y alegre de lo normal. -¿Os gusta este sitio que os he reservado? Pasarlo muuuuy bien.- Samuel se le acercó para hablar con él, llevaban varios días sin verse.

-¿No te quedas un rato con nosotros?- Preguntó, Rubén negó con la cabeza. -Resérvame un baile cuándo vuelva eh- Le respondió Rubén. -Mi sesión empieza ahora y acabará para las tres.- Samuel le devolvió una sonrisa, le gustaba cuándo Rubén bebía un poco, así no era tan tímido.

Pasaron varias horas y los chicos disfrutaron mucho de la fiesta, ambos tríos habían congeniado muy bien y pretendían quedar juntos más a menudo. -Joder macho, tienes a Borja en el bote, eh- Le dijo Guillermo a Raúl, este solo se sonrojó.  -¿Tú crees? Estamos hablando últimamente...- 

-Que sí tío, hazme caso lánzate, no es tan difícil.-  Le dijo Guille animándolo. -¿Tú me lo vas a decir a mi? Que huevos tienes tío.- Guillermo miró a Raúl extrañado. -Tú llevas como dos años enamorado de Samuel y no te he visto mover ni una ficha...- El rubio le tapó la boca a su amigo de inmediato. -Cállate tío y eso no es cierto... De hecho hoy lo voy a intentar... Aprovechando que estamos de fiesta, que hay alcohol...-

-Tú verás lo que haces, pero Sam no es de esas personas y lo sabes. No te aproveches ni de él ni la situación, solo sé tu mismo, si de verdad le quieres y lo quieres conquistar.- Borja les cortó la conversación acompañado de Alex y otro chico que ellos no conocían. -Hey Raúl, Guille. Os queríamos presentar a Mangel, es un amigo.- Los chicos se sonrieron y presentaron.