-______...-
-¿ha?-
-Mi nombre es ______- volví a repetir
Fue ahí cuando comenzó todo, fue ahí donde comenzó mi historia...
Luego de un largo tiempo ______, fue encontrada y despertada de una cámara criogénica, encontrándose en un mundo diferente al...
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El sentimiento de inseguridad y algo de molestia creció en mí cuando vi a ______ junto a Ao'nung riendo por lo que caminé hacia ellos dispuesto a separarlos
—¡hey!— llamé la atención de ambos haciendo que Ao'nung bajara su mano de la cabeza de ______
Antes de que pudiese decir algo más Lo'ak se acercó a mi y me susurró intentando calmarme
—Neteyam, ya, controla tus celos—
Ante lo dicho por el suspiré
—______, hay que volver ya es tarde— mencioné tomando la mano de ______ ora comenzar a caminar a paso apresurado mientras se despedía de esa sabandija con amabilidad
—Neteyam ¿estás bien?—me preguntó
—no quiero que hables mucho con Ao'nung, no me da buena espina—contesté
—¿que?, ¿por que no?—
—no sé, es raro—
Nos adentramos un poco más y me senté al borde del mar a remojar mis pies para tratar de respirar y no decir alguna locura, ella copió mi acción.
<<¿que me pasa?, yo no soy así>>
En ese momento ella pasó su mano por mi cabello pasándolo por detrás de mi oreja haciendo que gire a verla. ¡Por Eywa! se veía hermosa iluminada por la luna, era una completa locura.Simplemente no me entendía a mi mismo y tampoco me atrevía a comentarlo a nadie para evitar que mis hermanos se burlen... pero ahora, estoy comenzando a dudar si es correcto o no sentir esto.
—Hoy te vez hermosa, al igual que todos los días desde que te conocí—
Ante mis palabras ______ abrió ligeramente los ojos sorprendida. Bajó la cabeza con un sonrojo dibujado en sus mejillas.
—Neteyam yo...—
—Hay que volver— la interrumpí para ponerme de pie y comenzar a caminar hacia el marui observando que no había nadie aun.
—No hay nadie—comentó ______ dando un par de vuelta alrededor mio— es grande—
—¿qué cosa?—pregunté viendo desde afuera
—el marui, recien noto lo grande que es cuando no hay nadie— ella suspiró caminado hacia mi
— lo es incluso para mí— contesté saliendo para sentarme en la orilla viendo el mar, ella se sentó a mi lado, estuvimos en silencio unos segundos antes de que me diera un pequeño empujón recostando luego su cabeza en mi hombro.
—¿extrañas el bosque?—preguntó
—sí, lo extraño— contesté algo triste—¿tú extrañas la tierra?—pregunté
—un poco sí, pero ahora tengo una nueva vida aquí, eso es más que suficiente, después de todo tampoco es como si tuviera una conexión alguien en la tierra —
