-______...-
-¿ha?-
-Mi nombre es ______- volví a repetir
Fue ahí cuando comenzó todo, fue ahí donde comenzó mi historia...
Luego de un largo tiempo ______, fue encontrada y despertada de una cámara criogénica, encontrándose en un mundo diferente al...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego de aquello, ambos nos quedamos en el muelle sentados uno al lado del otro toda la noche hasta que los primeros rayos de sol iluminaron el mar
—¿Enserio es mi culpa?, no debí a ver vuelto—susurre con la mirada baja mientras acariciaba mi brazalete
—no, no digas eso,—______ giró suavemente mi rostro y me dio un beso en los labios— estás aquí, volviste a nosotros y sé que Lo'ak no quiso decir esas palabras—susurró en mis labios—te amo Neteyam...y no sabes lo feliz que soy al tenerte a mi lado aquí y ahora, y no solo yo, todos, yo sé que Lo'ak igual y él no quiso decirte esas palabras hirientes—
—pero las dijo, y tiene razón no estuve para ellos cuando me necesitaban—
—Neteyam no te culpes, no puedes culparte por algo que tú no hiciste—
Dejé escapar un suspiro y vi el inmenso mar, definitivamente me sentí muy confundido con todo, era un gran giro y cambie, fue como si mi tiempo se hubiese congelado al cerrar los ojos y al abrirlos todos eran diferentes.
Mientras el sol seguía alzándose en el horizonte, el reflejo dorado del agua parecía calmar mis pensamientos. Los recuerdos de todo lo que había pasado, de cómo había dejado a mi familia y a ______, dolían profundamente. Sentía el peso de mi ausencia y el impacto que había tenido en todos ellos, especialmente en Lo'ak, quien siempre había mirado hacia mí en busca de guía y apoyo.
—Quizás nunca debería haber vuelto —murmuré, evitando su mirada. Me sentía perdido, como si ya no perteneciera a este lugar, aunque mi corazón deseara lo contrario.
—Neteyam, no puedes pensar así —insistió ______ tomando mis manos entre las suyas, su calidez era lo único que no me dejaba caer en este momento— todos hemos cambiado, sí, y también tú. Pero eso no significa que no pertenezcas aquí o que no seas importante para nosotros. No tienes que cargar con esa culpa. Lo'ak estaba herido, pero él te quiere... al igual que yo. —Sus palabras fueron suaves, llenas de ternura y comprensión.
Me quedé en silencio, contemplando la inmensidad del océano. Era como si el mar entendiera mis pensamientos, fluyendo y retrocediendo, confundido y en constante movimiento, igual que yo. Con un último suspiro, apoyé mi cabeza sobre su hombro, buscando esa paz que tanto necesitaba.
—No sé si podré acostumbrarme de nuevo a todo esto —le confesé finalmente—Todo parece igual, pero al mismo tiempo... tan diferente—
Ella me acarició el cabello y asintió, como si entendiera exactamente lo que quería decir.
—Entonces, tomémonos el tiempo necesario —respondió—. Nadie espera que seas el Neteyam de antes. Solo queremos que seas tú... aquí y ahora. Y con eso, es suficiente para nosotros.
Me quedé junto a ella, dejando que el calor de su presencia llenara el vacío dentro de mí, mientras el sol terminaba de emerger sobre el océano.
