❝Mismas caras, pero vidas diferentes, así es como podría describir a los gemelos Jeon. Que a pesar de llevar el mismo rostro y vivir junto al otro, sus vidas habían tomado rumbos diferentes en todo sentido. Mientras uno aparentaba tener la vida norm...
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❝REVELACIÓN❞
Lo miro a los ojos, dándose cuenta de los orbes tan oscuros que tenía el castaño. Sintió tanta pena por ella, seguramente se veía mal, con los cabellos desarreglados y su cara hinchada de tanto llorar.
Lo que era todo lo contrario, al castaño. Que se veía tan limpio. Aunque en su cara puede verse la preocupación que siente, se sigue viendo muy bien.
─Lo haré, pero antes de eso debemos entrar. La policía de los Ángeles te está buscando. ─Gira su cabeza hacia el hospital y está dispuesto a caminar. Hasta que Brooklyn lo toma del brazo y lo mira asustada.
¿Sería prudente contarle la verdad? Se preguntó.
─¿Estas bien? ¿Aún estás asustada? ─El castaño lo mira con atención, sin quitarle la mirada de encima, esperando a que ella responda.
En su interior, está debatiendo en si decirle o no. Porque sabía que al entrar en esa puerta podría encontrarse, con las personas que la secuestraron.
Y no es que les tenía tanto miedo, pero no quería que los gemelos fueran arrestados. Pues después de todo, él aprecio y todo el cariño que les tiene no la dejaban pensar correctamente.
¿Enserio no quería que fueran arrestados, después de tenerla contra su voluntad? Cualquier persona sensata, los llevaría ahora mismo. Pero Brooklyn, estaba perdiendo la cabeza y no se estaba dando cuenta. Poco a poco, estaba cediendo a la locura y si no la rescatan pronto, todo va terminar mal para ella.
Apretó sus pequeños labios femeninos y cerró los ojos por un momento.
─Estoy bien... ─Contesto después de unos minutos, abrió los ojos y miro al castaño. ─Entremos a ese hospital.
El castaño asintió, y Brooklyn quito la mano de su brazo. Ambos caminaron, mientras la lluvia caía sobre sus cuerpos.
Tenía los nervios a flor de punta, ya sentía las miradas intensas cuando entraban por el hospital. Podía escuchar, como cuchicheaban las enfermeras sobre esta y por qué había reaccionado así.
