Capítulo 5: La fiesta (parte 1)

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Summer

La noche del sábado, tras una ajetreada y un poco caótica semana tratando de adaptarme a mi nueva vida universitaria, un mensaje de Tyson me notificó que esperaba abajo con el coche. Iríamos a la supuesta fiesta que habían organizado los Lions, de manera rápida e improvisada, después de que nos enterásemos de que se suspendía la que ya estaba organizada. Al parecer cierto chico había sido pillado infraganti montando todo en la casa por unos padres que supuestamente se iban todo el fin de semana por asuntos de negocios pero que al final, no fue así. No les hizo ninguna gracia encontrarse en medio de su salón, donde debían estar sus muebles, más de quince barriles de cerveza. 

Ajusté mi vestido azul eléctrico, en combinación con mis puntas azules, y cogiendo mi bolso con todo lo necesario y la chaqueta de cuero, bajé las escaleras con una gran sonrisa en la cara. Me consideraba una verdadera amante de la noche, de la música vibrando bajo mis pies, de las luces estroboscópicas de colores  y de bailar hasta que los rayos de sol volviesen al horizonte y acabases con dolor de pies. Siempre he amado vivir más de noche  aunque supiese lo perjudicial que era para la salud quedarse hasta las tantas pintando, por ejemplo, cuando el cuerpo debería estar descansando. Pero era algo que simplemente no podía evitar, la noche tenía algo especial que me atrapaba con su silencio y melancolía. Era curioso como en compañía de su soledad, la mía pesaba menos.

—¿Ya te vas princesa?—preguntó Dan desde el sofá, con Linda recostada entre sus muslos. Sonreí al ver la escena y por mucho que estuviese acostumbrada a verle acariciar su pelo mientras veían cualquier serie o película y pudiese parecer un gesto cotidiano, yo lo veía de manera muy distinta. 

—Sí, Tyson está fuera y tenemos que pasar a recoger a Yessi de camino . —les informé mientras veía a Linda levantarse para coger su bolso. Se acercó a mí y me tendió unos cuando dólares.

—Lleva algo de dinero contigo en metálico por si acaso y si ocurre cualquier cosa ya sabes que no puedes dudar en llamarnos. Iremos a buscarte en cualquier momento.—me dió un beso en la frente y la correspondí con un fuerte abrazo.

—Lo sé mamá.

—Pásatelo bien pero ten cuidado y no olvides cenar algo.—me advirtió Dan revolviéndome las ondas que tanto me había costado hacer. Bufé y le dí un empujón cariñoso. 

—También lo sé.—les dije mientras caminaba hacia la puerta. Aunque sabía que les faltaba algo más por decir y esperaba contando los segundos para ello.

—Y tampoco bebas mucho hija. —reí al saber que tenía razón y ya me sabía el discurso casi de memoria. Les levanté los pulgares en el aire para que viesen que les había oído y cerré la puerta.

Caminé con ilusión hasta el coche pero fui reduciendo la velocidad cuando comprobé que el asiento del copiloto, de nuevo, estaba ocupado. Llegué al coche y Yessi bajó la ventanilla del asiento. 

—Holi, reina. ¿Preparada para el fiestón?

—Hmmm.—ya sabía que era un simple asiento, pero no me lo había esperado y me resultaba incómodo. Por lo menos aquello no era lo que tenía previsto y la situación me tomó por sorpresa. Fingí una sonrisa rápida y me monté en los asientos traseros.—Desde luego, llevo todo el día esperando este momento. Los estudios anatómicos ya se me estaban haciendo bola, ¿Vosotros dos que tal?

—Bien amor, estuve ayudando a mi padre con cosas de negocios, ya sabes.—dijo Tyson arrancando el coche y poniéndose en marcha. No dije nada, pero comenzaba a extrañar sus besos de bienvenida cuando entraba a su coche aunque sabía que le molestaba hacerlo cuando había alguien más en uno de los asientos, cuestión de respeto según él. Pero de esa forma, parecíamos más amigos que pareja y eso a mí, me resultaba demasiado distante. 

El silencioso caos del Arte [Historia Ilustrada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora