1. Cuenta atrás

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Después de ver el pentagrama en el bosque, volví a la cabaña dejando un rastro para poder volver a encontrar el sitio. Ahora debía lograr quitarle el diario a Dipper para saber cómo invocar a Bill.

Cuando por fin llegué a la cabaña, fui directa al cuarto de mi "querido" hermano. Seguro que ya se arrepintió de lo que me dijo y se dio cuenta de que yo tengo razón. Él solo está exagerando las cosas. Es un dramático.


No puedo creer que Mabel se comporte de esa manera. Por dios, siempre es así de caprichosa y jamás acepta nada, ni siquiera una crítica. Es muy egocéntrica.

Lo más probable es que cuando vuelva venga a decirme que necesita algo mío, pero le voy a decir que no. Es hora de que entienda que no todo lo que dice es ley y que las cosas se las tiene que ganar.


Con esa decisión, Dipper marcó el comienzo de la cuenta regresiva que mostraría el tiempo que le quedaba en la tierra.

Mabel entró a la habitación de Dipper pensando que cuando le pidiese el diario este se lo daría en forma de disculpa por la discusión que tuvieron antes. Pero lo que no sabía es que Dipper ya se había cansado de como lo trataba.

- Oye Dipper, ¿Me das tu diario? Lo necesito. - dijo cortante

- No, no quiero. El diario es mío, tío Ford me lo regaló para mi cumpleaños. Además, siempre rompes lo que te presto.

Mabel un poco perpleja de que su hermano le negara su, según ella, amable petición, se quedó perpleja. Y es que en su pequeña y egoísta cabeza no cabía la posibilidad de que su hermano le dijera que no.

- Oye, dije que me des tu diario ¡¡AHORA!!

- Oye Mabel, es hora de que entiendas que no todo gira alrededor tuyo. Y no puedes exigir cosas que no son tuyas haciendo pataletas. Ya tienes dieciséis años, es hora de que entres en razón. - le dijo con mucha claridad

Ella estaba muy, pero muy enojada. Simplemente no lo entendía, parece ser que no era suficientemente madura para entenderlo, así que hizo lo que siempre hacía cuando no conseguía algo. Lo tomaba.

Ignorando a su hermano se acercó a la mesa de su cuarto y tomó el diario. Lo guardó en el bolso que llevaba y cuando él intentó quitárselo ella lo empujó. Cuando cayó al piso le pateo en el estómago repetidas veces, para dejarlo incapacitado.

Este comenzó a toser bruscamente, tapándose la cara con un brazo y con el otro agarrándose la barriga. En el momento que retiró el brazo que cubría su cara, casi se desmaya por ver una notable cantidad de sangre.

- Dipper, al parecer se te olvidó que yo hago lo que quiero cuando quiero. Y tomar lo que quiero siempre ha sido así de fácil para mí. Y siempre será así. - diji firmemente - Es mejor que lo recuerdes para no acabar peor.

Después de decir eso se fue de la habitación muy contenta e impaciente, dejando a un Dipper con lágrimas en los ojos y en shock, recordando cuando su hermana lo molestaba de igual manera cuando eran mas pequeños.


Por otra parte, estaba ella, sin pensar que lo que hizo estuvo mal, nuevamente de camino al bosque siguiendo el rastro que había dejado anteriormente, mientras leía el diario en busca del hechizo para invocar a Bill.

Al llegar al sitio puso las ocho velas en forma circular con una foto de un chico guapo con los ojos tachados.

- "Triangulum, entangulum. Veneforis dominus ventium. Veneforis venetisarium!"

El tiempo se detuvo y el paisaje se volvió blanco y negro.

- "Olugnairt Olugnairt Olugnairt Olugnairt Olugnairt."

Una mala decisión? - BilldipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora