Una mala decisión? - Billdip

5. La mentira

Después de haber buscado durante algunas horas a su hermano, Mabel estaba enojada por no haber podido encontrarlo. Siguió caminando, y cuando llegó a lo profundo del bosque, encontró nuevamente el pentagrama para invocar a Bill. En ese momento lo recordó.

- Maldición, se me había olvidado que cambié al inútil de Dipper por mi novio. ¿Ahora que hago? No le puedo decir la verdad a tío Ford, ya que se enfadará mucho. - se puso a pensar y le vino una idea a la cabeza - Tal vez ya se como hacer para quedar bien con los tíos y a la vez culpar a Dipper.

Con una firme idea, Mabel llegó a su casa fingiendo la más grande tristeza y desesperación que pudo. Entró corriendo y con la respiración agitada a la cocina, donde estaban sus tíos.

- ¡Ti-tío Ford, tío Stan! - dijo recuperando el aire - ¡A-acabo de v-ver a Dipper, lo vi ha-haciendo un trato con B-Bill! - ni la mejor actriz se daría cuenta que se lo estaba inventando todo

Al escuchar eso, Ford abrió los ojos a más no poder. No podía ser posible que Dipper hubiera recuperado sus recuerdos, pero ahora el debía actuar rápido para impedir que Bill le hiciera recordar todo.

Por la reacción de su tío, pudo intuir que se lo habían creido todo. No podía estar más satisfecha.

- Puede que suene tonto, pero ¿Me podrían decir quién es Bill? - dijo Stanley

- Es un triangulo iluminati que se mete en la mente de las personas y controla la realidad, además de ganar poder haciendo tratos con humanos. - dijo la menor

- No es por ofenderte Mabel, pero ¿Cómo sabes todo eso? Se supone que al que le obsesionan todas esas cosas es a Dipper, no a ti. - dijo un poco extrañado

- Es que lo leí en su diario hace tiempo y como que me lo aprendí. Es lo único que realmente me acuerdo de eso.

- Esta bien. Creo que no puedo hacer nada si se trata de criaturas raras. Te lo dejo a ti Ford. Mas te vale que traigas a Dipper sano y salvo. - le dijo señalándolo - Ahora si me disculpan me voy a la tienda, hay muchos turistas que estafar.

*En otra dimensión*

Dipper estaba muy feliz por estar de nuevo con Bill, pero aún había algo que lo carcomía por dentro y el rubio se dio cuenta de eso, así que decidió preguntarle.

- ¿Que te pasa pino? Te veo muy decaído y triste. ¿Que acaso ya no quieres estar conmigo? ¿Prefieres estar en la Tierra?

- Jamás he pensado eso, yo siempre voy a querer estar contigo. Lo que pasa es que extraño a mi tío Stan.

- ¿Pero por qué? ¿Acaso él no te hacía la vida miserable como ese seis dedos y la estrella fugaz?

- En realidad no, él siempre fue bueno conmigo y jamás creyó en las mentiras de Mabel, sólo fingía creerlas para no meterme en problemas. Siempre que tenía oportunidad curaba mis heridas o evitaba que ella me lastimara. Además me ha consentido con cosas que me gustan, desde helado de chocolate hasta pastel de zanahoria, lo cual adoro.

- Así que ese estafador te ha cuidado mucho, más de lo que cualquiera lo a hecho y además fue el único en ver detrás de la máscara de Mabel. - dijo pensativo

- Exacto, por eso mismo lo extraño y quiero hablar con él. Seguro que haría cualquier cosa para vengarse de Mabel y tío Ford. También les guarda un poco de rencor.

- Así que le tienes un gran cariño a ese vejestorio.

- Por supuesto qué lo quiero, él me ha cuidado incluso antes de que te conociera.

- Te tengo una pregunta, si le desagrada tanto su hermano ¿Por qué lo salvó y lo regresó a su dimensión?

- Porque la culpa lo carcomía por dentro, no iba a estar en paz hasta que reparara lo que hizo.

- Entonces, ¿Qué te parece si traigo a tu tío aquí para que hablen un rato? Si las cosas no salen bien, puedo borrarle la memoria con un chasquido de dedos.

- ¡Siiiiii! Haz que venga por favor, quiero hablar con él. Es el único al que realmente podía llamar familia.

- Esta bien, enseguida lo traigo.

Después de decir eso, Bill se fue de su dimensión y fue a la de Gravity Falls. Esperó a que fuera de noche y, tomando su forma de triangulo, entró a la habitación de Stan. Lo despertó.

- ¿Quien rayos eres tú? - se frotaba los ojos de la luz que irradiaba el triangulo, mientras se sentaba en la cama

- Yo soy Bill Ciferi, el demonio de los sueños. - dijo orgulloso

- Así que fuiste tú el que se llevó a Dipper. - se sorprendió un poco

- Si, y te quería ofrecer un trato. Te llevaré con él a cambio de que me digas qué está planeando tu hermano, el seis dedos.

- Me parece bien. - y Bill prendió su llama azul estrechando ambas manos y cerrando el trato

- Quiere reconstruir su portal para buscar a Dipper y volver a traerlo aquí, cosa que a mi no me parece bien.

- ¿Y eso por qué? ¿Acaso no quieres a Dipper de regreso contigo?

- Si, le tengo un gran aprecio, pero en donde quiera que lo hayas llevado seguro es mil veces más feliz de lo que era aquí.

- Bueno, cumpliste tu parte del trato, así que me toca a mí.

Con un chasquido llevó a Stan a su dimensión en donde Dipper estaba en la cocina preparando comida para él y su invitado.

De pronto una luz inundó toda la cocina y sonrió mientras seguía preparando la comida.

- Bill, ¿Cuantas veces te he dicho que dejes de ser tan melodramático?

- Ay, vamos Pino, sabes que adoras que me comporte así. - dijo coqueto mientras se transformaba en un chico rubio alto y apuesto y se acercaba para abrazarlo por la espalda

Stan se quedó totalmente anonadado pero aún así sonrió y hablo.

- Vaya, al parecer me he perdido de mucho.

- ¡¡Tío Stan!! - gritó antes de correr hacia él y darle un fuerte abrazo - ¡Tengo tanto que contarte!

- Así lo veo, pero primero ¿Me podrías explicar qué relación tienes con este chico-triangulo-demonio?

- Jajajaja él es mi novio y la persona que más quiero en el mundo. - se cohibió un poco

- Así que me cambiaste por un Dorito iluminati, que buen sobrino tengo. - dijo de broma

- Tío Stan, ni creas que te cambiaría. Tú eres la única familia real que tengo y el único pariente con el que puedo hablar cómodamente.

- Por supuesto que lo se, pero me gusta molestarte.

- Eres el mejor tío Stan. - lo vuelve a abrazar

Este ha sido un capítulo más corto.

¿Os gusta?

En el próximo capítulo bien lo bueno.