Daeron Targor entró sigilosamente, con la esperanza de que su padre, Valaar, y los demás miembros de la familia no se enteraran de su regreso. Pero para su desgracia, Jeyne Targor, la segunda esposa de su padre y figura materna, se encontraba allí, esperándolo.
Daeron Targor: Madre... ¿Qué haces aquí? -entre susurros y preocupación le hablo a su madre-
La sorpresa se apoderó de Daeron mientras observaba la inesperada aparición de su madre. Trató de explicarle lo sucedido, pero antes de que pudiera articular una palabra, Jeyne lo detuvo en seco.
Jeyne Targor: ¡Ya basta! ¿Por qué intentas escapar de tus responsabilidades? ¡No es justo!¡ Ni para tu padre ni para tus hermanas ni para mí!
Las palabras de Jeyne resonaron en la mente de Daeron, dejándolo sin saber cómo responder. Sus ojos se encontraron con los de su madre, quien expresaba su decepción y disgusto.
Jeyne: Deberías de comportarte como lo que eres, el primogénito de esta casa, trata de comportarte como lo hizo el..
-Jeyne, sostuvo con fuerza los brazos de su hijo , hablándole confirmesa tratando de que aquel joven entienda lo que estaba en sus manos-
-Aquel chico sentía que esa responsabilidad no era para el, no nació con aquel derecho , solo lo obtuvo-
Daeron Targor: Valena... Valena debería asumir el cargo. No soy hábil en la lucha, ni tengo destreza con la espada. No tengo el mismo don corriendo por mis venas ¡Los dioses parecen haberme abandonado!Daeron se sentía inundado por la verdad de sus palabras. Desde muy temprana edad, había sido comparado con su hermana menor, Valena. Por alguna extraña razón, ella siempre estaba un paso adelante en todo. Daeron no se sentía digno de sí mismo y encontró consuelo en los libros, como si fueran aquellos que realmente lo comprendieran.
Aquella madre con tanta tristeza le habla a su hijo- Mi pequeño niño, Ya es suficiente.. Eres el hombre de esta casa, El líder que en algún futuro nos guiará, tu hermana es un vil monstruo en batalla pero no carga con tu conocimientos, un líder no es aquel que lucha si no quien mantiene todo en orden y la paz de quienes lo rodean, no hay mejor puesto para ti mi pequeño mundo -la voz de su madre resonó con autoridad, acercándose a Daeron y sosteniéndolo firmemente. En sus ojos, había un destello de comprensión y determinación.
El joven se quedó en silencio con su mirada abajo, no podía comprender o eso era lo que su mente le decía
Jeyne Targor: Valena es la segunda hija, es innegable que los dioses la han favorecido. Pero tú, Daeron, eres el próximo líder de nuestra casa. Los dioses te sonrieron el día en que naciste. Aunque no seas mi hijo biológico, te he criado como uno propio. Sé lo que eres capaz de hacer, y es mucho más de lo que imaginas.
Con esto el chico miró a su madre con admiración y esperanza, como un cachorro que encuentra a su dueño. Jeyne comprendió que su hijo necesitaba un momento a solas y le indicó que se retirara a su habitación para descansar. Prometió hablar con Valaar, su padre, al día siguiente. Daeron, sin renegar, acató su consejo y ambos se separaron tras un conmovedor abrazo. Mientras caminaba hacia su habitación, sin darse cuenta, Daeron se encontró con Valena, quien parecía estar furiosa. Estaba apoyada contra la puerta de su habitación, bloqueando su paso.
Valena Targor: ¿Por qué todos esperan algo de ti? ¿Que hay de mi?
Ni siquiera eres como él, yo si, yo si tengo el derecho que te han otorgado
-Valena lo miraba con desprecio y lanzó esas palabras llenas de veneno.-Siempre eres tú. Aunque Todos claman mi nombre en el pueblo, en el consejo, la familias de las otras casas, alaban mi nombre pero no a ti , en cambio a ti te compraran con un insecto que no sabe en donde esconderse debería ser yo quien sea la la próxima líder, pero sin así en toda nuestra familia te desean a ti. ¿Cual es la lógica de esto?- Valena se levantó mientras lanzaba una mirada penetrante y amenazadora hacia su hermano mayor. Daeron permaneció en silencio, incapaz de encontrar las palabras adecuadas para responder a su hermana.
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𝙇𝘼 𝘼𝙉𝙏𝙄𝙂𝙐𝘼 𝙑𝘼𝙇𝙔𝙍𝙄𝘼 𝙀𝙇 𝙄𝙉𝙄𝘾𝙄𝙊
Science FictionLa antigua valyria era controlada por las catorce familias más poderosas, aquellas familias, En un reino sumido en intrigas, ambiciones y luchas por el control absoluto, catorce poderosas familias se alzan como los pilares del poder. Sus linajes, ca...