-Lilian era lo que sus amigas describían como Potterhead, es decir fanática en extremo de la saga Harry Potter.
-Un capricho del destino le permitió ingresar a este mundo mágico y encontrar amigos inolvidables y quizás al amor de su vida.
...
—¡No más de cuatro por bote! —gritó Hagrid, señalando a una flota de botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla. Harry, Ron y yo subimos a uno, seguidos por Neville.( Hermione se subió a otro).
—¿Todos habéis subido? —continuó Hagrid, que tenía un bote para él solo—. ¡Venga! ¡ADELANTE!
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(. . .)
La flota de botecitos comenzó a deslizarse sobre el agua, lento y calmado permitiéndonos apreciar la primera vista de Hogwarts que se reflejaba en la tranquilidad del lago,
— ¡Bajen las cabezas! — Hagrid grito al mismo tiempo que los chicos de los primeros botes bajaban las suyas para pasar por el peñasco.
Seguimos por un túnel subterráneo hasta llegar a un muelle donde luego subimos por entre las rocas y los guijarros. Los gritos de Hagrid preguntándole a Neville si ese era su sapo señalandole uno se hicieron escuchar seguidos de un fuerte << TREVOR >> por parte del chico. Seguimos al guardabosques por un pasadizo entre las rocas mientras el lideraba al grupo iluminando el camino con su linterna, salimos finalmente a un césped suave y húmedo a la sombra del castillo y comenzamos a subir unas grandes escaleras y nos reunimos frente a la gran puerta de roble,
— ¿Están todos aquí? — preguntó Hagrid — Tú, ¿todavía tienes tu sapo?— señaló a Neville.
Luego de confirmar levantó su mano y dio tres fuertes golpes al portón frente a él. La puerta se abrió luego de unos momentos y salió una bruja de aspecto severo vestido en una túnica verde esmeralda y su cabello negro recogido en un moño bajo sombrero.
— Los de primer año Mcgonagall — le dijo el semigigante.
— Gracias Hagrid, me haré cargo desde aqui— y así abrió bien el portón dando paso al vestíbulo las paredes de piedra adornadas con resplandeciente antorchas, el techo era tan alto que no se veía y justo al frente unas magníficas escaleras de mármol que daban a pisos superiores. Mcgonagall nos guió a través de un camino señalado en suelo de piedra, el ruido de las voces se hizo más fuerte y salia de un portal a la derecha (la entrada al gran comedor), nos llevó a una pequeña habitación y todos nos reunimos ahí, más cerca de lo acostumbrado y había quienes se notaban muy nerviosos.
—Bienvenidos a Hogwarts —dijo la profesora McGonagall—. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestros lugares en el Gran Comedor deberéis ser seleccionados para vuestras casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia en Hogwarts. Tendréis clases con el resto de la casa que os toque, dormiréis en los dormitorios de vuestras casas y pasaréis el tiempo libre en la sala común de la casa.
