13-Esto es por ti...

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Lisa cocinaba pollo en aquella tarde. Ya se había cansado de ordenar comida así que decidió apostar por sus habilidades culinarias. A veces se le escapaba una lágrima. Siempre fue Jennie la que cocinaba en la casa, no importaba si era muy tarde o lo cansada que estuviera, ella siempre cocinaba... y ahora, de repente, ella ya no regresaba para cocinar, ella solo se quedaba encerrada entre cuatro paredes sin poder salir. Y eso, a Lisa, le dolía. Pero le dolía aún más lo injusto que se sonaba eso.

Escuchó de repente un carro, y luego el timbre. Rosé estaba afuera. Devastada y con una cara de mierda. Parecía que le habían golpeado... y hasta cierto punto lo habían hecho.

Lisa se preocupó, rápidamente fue hasta la puerta y le abrió pero ni siquiera le dio tiempo a invitarla a pasar. Rosé lloraba desconsoladamente y Lisa se encontraba perdida en aquella repentina situación.

-¿Qué pasa Rosie?

Eso fue lo único que logró decir Lisa. Rosé la miró y ahí se comprendió todo. Las cosas solo estaban poniéndose peor.

- Es..., Lisa, ella...-Rosé paró para secarse las lágrimas, limpió su nariz y se descompuso como pudo- Sabe que tu y yo nos acostamos

-¿Qué?

-Mandó a decirte que habían terminado y que no quería saber nada de nosotras.

Lisa no quiso escuchar nada más. Dejó a Rosé allí mismo y salió en busca de Jennie. Ella no iba a permitir que todo acabara así de fácil. En el camino le envió un mensaje a Rosé para que atendiera la cocina que aún seguía cocinando. Llegó a la cárcel, aquel lugar, a pesar de haber ido muchas veces, seguía dándole mala espina.

-Quiero hablar con la prisionera Jennie Kim. Es de carácter urgente

-Lo siento pero ya es muy tarde, además ella recibió dos visitas en el día. Sería imposible ayudarla. Al menos no por hoy.

-¡Por favor! Es mi novia y casi la pierdo.

-Ew, ¿son lesbianas?

-Sí, ¿Porqué?

Lisa notó el tono de asco y burla del guardia que nunca antes había visto. Debía de ser nuevo allí.

-Me dan asco y ahora con más razón no te dejaré verla.

-Regresaré mañana, iré con uno de tus superiores y ya verás por donde te metes tu la homofobia.

-Buena suerte señorita, pero creo que lo mejor es que sientas una buena verga en tu vagina para que te olvides de los dedos...

-¡Cállate!

La rabia, de aún en el siglo 21, estar escuchando ese tipo de comentarios es realmente decepcionante. Lisa no lloró, pero si sentía rabia e impotencia. Formuló su plan para el otro día, necesitaba regresar con el único guardia que conocía, Jeon JungKook, y ni bien lo conocía pero ahora era el único que podía dar información.

Cuando lo encontró en la comisaría, pidió ayuda y el chico aceptó con gusto. Las indicaciones fueron reportar como mal trato al ciudadano. Luego harían una investigación, comprobarán las cámaras de seguridad y listo, ese hijo de puta se irá a la calle.

Lisa sintió alivio por un momento, al saber que podía poner en su lugar a ese estúpido, pero eso no duró mucho, recordó que no pudo ver a Jennie y que tenía que esperar a mañana para intentar hablar con ella.

La noche fue eterna. Rosé se quedó a dormir, Lisa se enteró cuando regresó que Rosé estuvo drogándose y se sintió decepcionada de su amiga.

¿Porqué lo hacía? ¿Tan mal estaba como para llegar a esos extremos?

Se sintió mal al saber que últimamente solo se ha preocupado por sí misma y había descuidado a su amiga. Lloró la noche entera,en su cama, mientras Rosé dormía profundamente por el estado en el que estaba hacía unas horas.

Lisa prometió tener más cuidado a partir de ahora con Rosé, así que mañana le exigiría que se mudara con ella. Luego iría con Jennie, que a la larga era su novia... o ex novia. Aún no estaba definido.

-Señorita, ya le explicamos que es la primera vez que una recluta no quiere salir.-La guardia intentaba ser lo más paciente posible, pero Lisa lloraba desconsoladamente cada vez que le decían que Jennie no quería verla- Lo mejor es que de valla.

-Necesito verla, ¿no hay forma de traerla?. ¡Ya sé! Dígale que ha ocurrido un accidente y se necesita su cooperación. Por favor, ayúdame.

-Está bien, veré que puedo hacer.

Los próximos 30 minutos fueron eternos para Lisa. La guardia había quedado en llamar a Jennie pero parece que había fracasado aún con el plan del accidente.
Al final, vio algo realmente devastador, Jennie parecía una sin-casa, parecía como si hubiese vivido toda su vida en una jungla, aquella no era la Jennie que todos conocían.

-¿Qué es lo que quieres?- Jennie sonaba molesta, con rabia y decepción. El corazón de Lisa se rompía cada vez más, y no había nada ni nadie que pudiera arreglarlo.

-Quiero explicarte todo...

-¡Cállate!- Lo peor de todo es que los sentimientos de culpabilidad regresaban poco a poco...

-Pero yo...

-Ya te lo dije, no quiero saber nada de ti ni de tu amiga. Deja que yo pase este tiempo de forma tranquila. No me visites, no me traigas comida, no te preocupes por mi, sigue adelante y olvídate de que existo. Vende la casa si quieres, no voy a regresar a la casa donde mi novia se acostó con su mejor amiga...

-No sabía lo que hacía... yo pensé que no me querías... yo solo lo hice por...

-Nada justifica lo que hiciste. Vete, ya no quiero verte.

Jennie se paró de la silla y regresó a su celda, dejando a Lisa aún procesando toda la conversación, llorando y con ganas de morir por ser la mala de la historia.

¿Qué se suponía que debía hacer ahora?
Ya no tenía novia ni motivos por los que vivir. Regresaría a casa, le dejaría todo a Rosé y luego desaparecería de la faz de la tierra. Ya no había razón para seguir viviendo.

Cuando subía hasta la entrada, notó que la puerta estaba abierta, se apresuró, en las condiciones en las que se encontraba Rosé era posible que hubiese consumido drogas de nuevo y estaría en medio de una asalto.

-¡Rosé!- Gritó Lisa- ¿Qué hacen ellos aquí?

-Hola, ¿me recuerdas?

-Hija de puta, ¿que haces aquí?

-No me ignores, a fin de cuenta también estoy aquí, y Rosé no parece estar pasándolo tan mal.

-¡Jimin, Moonbyul! ¿Qué mierda hacen aquí los dos?


Hola, tardé ajajaj perdón.  Solo quiero decir una vez más que el disband puede suceder. No más vean la letra y el vídeo de Shut Down
Rezemos para que yo esté equivocado pero ya tengo mis ansiolíticos preparados. Tengan un buen inicio de semana. Adios
😋

Dejando todo atrás Donde viven las historias. Descúbrelo ahora