Amor e Instinto

Capitulo 3.

Habían pasado dos semanas y todo se estaba complicando demasiado, Kara había tenido que pelearse ya con 10 de sus compañeros cuando estos intentaban atacar a la pelinegra y es que esta había pedido salir a explorar, mediante señas le había intentado hacer entender a la rubia que ya no quería seguir encerrada y aunque la ojiazul sabía que eso era una muy mala idea, no pudo negarse ante los ojos suplicantes de su huésped

Pero se había arrepentido poco después cuando un alfa había encontrado a la pelinegra sola y había intentado marcarla, por lo tanto, Kara ya no la dejaba sola en ningún momento, lo cual suponía un problema porque descuidaba sus labores como líder de las fuerzas armadas, pero poco le importaba, si no estaba con la chica su concentración era inexistente, pues siempre estaba preocupada porque alguien quisiera volver a atacarla

Así que terminaba saliéndose de sus actividades antes de tiempo, para poder ir a cuidar de su protegida, hasta que tomó la decisión de quedarse con ella todo el tiempo y aunque eso le permitía estar ahí para protegerla, también significaba que había tenido que pelear demasiadas veces y a pesar de ser la alfa más poderosa de todas, pelear contra alfas en celo era muy difícil, puesto que estos adquirían una fuerza superior

Cuando un alfa estaba en su rutina no escuchaba razones y su cuerpo obtenía más fuerza, velocidad y sus instintos eran superiores, todo para poder cumplir con su cometido que era poder aparearse, Kara estaba un poco adolorida del cuerpo por tantos enfrentamientos y agradecía que hasta el momento solo han sido peleas de 1 contra 1, pero sabía que en algún momento podría darse la situación de que varios alfas a la vez entren en su celo y quieran marcar a la única omega

*Eso desataría una de las peores peleas que pueda detener* estaba preocupada por eso y sabía que la pelinegra estaba completamente asustada, había dejado de salir de la habitación y en sus sueños se quejaba, se le veía una mirada llena de miedo y tenía demasiadas marcas en el cuerpo y lo peor de todo era que la rubia no podía explicarle que estaba pasando y como podía evitarlo

Lena por su parte deseaba con todas sus fuerzas poder salir de ese lugar, ya no quería seguir en ese planeta, había sido víctima de demasiados intentos de violación que ya no podía soportarlo y es que a pesar de que la rubia siempre la defendiera, llegaría el momento en que ni ella podría evitarlo, eso la aterraba, no entendía que pasaba, como es que de un momento para el otro todos ahí querían dañarla y lo que menos comprendía era porque no podía defenderse

Un nuevo día estaba comenzando y ella estaba en la cama que había estado compartiendo con la rubia desde que la había llevado a su habitación para protegerla, la chica se acostaba tarde y se levantaba temprano, así que Lena prácticamente no la veía, eso no le gustaba, la rubia le daba una sensación de tranquilidad y seguridad que necesitaba en esos momentos

Estaba sentada en la mesa que se encontraba en la habitación, tenía un plato de frutas frente a ella, mientras que degustaba una de sus favoritas escuchó un estruendo muy poderoso y que había sonado muy cerca de donde se encontraba, quería saber de qué se trataba, pero tenía miedo de salir de ese lugar que era el único donde nada podía pasarle

Así que aguantándose la curiosidad que la caracterizaba siguió comiendo, de todas formas, aunque saliera a ver qué había pasado poco podría hacer, mejor se quedaría en su lugar seguro y tal vez más adelante se enteraría de lo que había sido ese sonido, suspiró no le gustaba para nada sentirse encerrada, pero ahora no era por otra cosa más que por su seguridad

En otro punto una patrulla se movilizaba al lugar del impacto puesto que habían reconocido la nave que se había estrellado hace unos momentos, llegaron al lugar y vieron frente a ellos la nave que les faltaba, aquella con la que habían perdido toda comunicación, Kara fue la primera en acercarse siendo cubierta por su equipo, tenían que prevenir en caso de que no fuese la persona a la que esperan