TBATE: Two lives after death

🔸️Whitered tunnels III🔸️

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La habitación del jefe se extendía decenas de metros hacia todos lados, el techo estaba a treinta metros del suelo y cubierto de lianas y musgo verde. No solo el techo, toda la habitación parecía estar hecha de barro o algún material similar con decenas de plantas exóticas creciendo por todos lados.

Pero nuestra atención se centró en un bulbo plantado justo en el centro, el bulbo brillaba con una luz rosa mientras que crecía y decrecía como si respirara, solo parecía medir unos 70cm y, aunque parecía inofensivo, todos el grupo parecía estar mirándolo con cautela al igual que yo.

Con un paso lento y cuidadoso, nos adentramos de a poco a la jungla musgosa que era el tercer piso, buscando al jefe que probablemente colgaba escondido entre las plantas.

"No hay nada..." Helen murmuró con sospecha. Su mirada pasaba por todas las paredes y techo, pero al igual que ella, yo no podía sentir ninguna firma de mana viva dentro de la sala.

Además del bulbo rosado en el centro de la sala, el cual cargaba con una cantidad de maná asquerosamente aterradora.

"Creo que ese es el jefe, o al menos tiene algo que ver." La lógica a la que llegó Jasmine fue la misma que la mía. El bulbo rosado en el centro de la sala me hacía recordar a un jefe de un juego de mi antiguo mundo, pero suponiendo por lógica, si destruimos esa cosa íbamos a invocar al jefe.

"Podría destruir esa cosa." Adam miró a Helen en busca de confirmación, cuando ella le asintió en afirmación, se adelantó hacia el bulbo para destruirlo.

Levantó la lanza mientras reforzaba su cuerpo con maná y lanzó un tajo vertical hacia la planta. El bulbo tembló como una gelatina cuando se partió a la mitad, ambas partes de la planta se empezaron a enterrar solas dejando a toda la caverna en silencio.

Adam volvió a su posición a mi derecha antes de tomar la lanza con sus dos manos, Helen tenso su arco mientras que Durden y Angela se pusieron a cantar hechizos. Solo Jasmine y yo tomamos nuestras armas mientras las cubrimos con nuestros elementos.

Unos segundos después de puro silencio, un fuerte temblor empezó a sacudir la sala haciéndonos perder el equilibrio a todos, pudimos mantenernos de pie hasta que todo el temblor frenó.

"¡Arriba!" Helen gritó asustada mientras apuntaba su arco hacia el techo.

Cuando levanté la vista, los pelos de mis brazos se erizaron ante la vista del jefe.

El mismo bulbo rosado que estaba en el centro de la sala, se encontraba encima nuestro cerca del techo mientras parecía apuntar hacia nosotros. Pero había crecido varias veces su tamaño, ahora era una planta aterradora de tres metros de largo.

En la parte de atrás del bulbo, donde están las raíces, crecían tres enredaderas con ganchos al final que usaba para aferrarse a las paredes.

"¡Mierda! ¡Es una Plantera!" Angela gritó asustada. (Para los frikis, la misma de terraria, para los que no la conozca, pongan "plantera jefe terraria" en google-san y la ven)

"¡Sepárense!" Helen ordenó apurada.

Todos empezamos a separarnos y correr en distintas direcciones, Angela, Durden y Helen se dirigieron entre la maleza que estaba cerca de las paredes para ocultarse mientras que el resto llamaba la atención del jefe de piso.

Plantera era una de las bestias de maná más complicadas de combatir, no solo por su movilidad que parecía flotar gracias a sus ganchos, si no que también disparaba semillas a alta velocidad que atravesaban el acero puro, pero ese era el único conocimiento que tenía sobre ella.